Ex director de la Conagua pagó 25 millones de pesos en 2015 por 3 estudios de la Universidad de Tel Aviv, misma que dio a Korenfeld un “honoris causa” y la presidencia de un centro de investigación.
Regeneración, 28 de febrero de 2017.-En noviembre de 2013, Shimon Peres, entonces presidente de Israel, visitó México y se reunió con David Korenfeld Federman, que fuera director de la Comisión Nacional del Agua. Anunciaron un “intercambio científico y tecnológico”, argumentando que la cooperación es una de las herramientas más eficientes para mejorar la situación mundial del agua y las condiciones sociales y económicas de la población”.
Posteriormente, la Comisión Nacional del Agua, contrató por 25 millones de pesos y por adjudicación directa, los servicios de la Universidad de Tel Aviv, para tres estudios de cntaminación del agua en México en el año 2015.
Poco tiempo después, la Universidad de Tel Aviv confirió a David Korenfeld el título de doctor “honoris causa”, por su destacado liderazgo en políticas del agua en México. Además de que lo nombró presidente del Consejo Directivo de su Centro Internacional del Agua.
También entonces mencionaron su distinguida posición dentro de la comunidad judía mexicana y su activo fomento de lazos de cooperación en el campo del agua entre Israel y México.
Korenfeld se vio envuelto en una polémica que lo llevó a su destitución del cargo, cuatro días después de su nombramiento por la universidad de Tel Aviv. Cuando uno de sus vecinos de fraccionamiento Bosque Real, en Huixquilucan, lo fotografió subiendo a un helicóptero de la Conagua en el helipuerto del complejo residencial. 9 días después, el funcionario presentó su renuncia al cargo que ostentaba.
Un mes después, la universidad de Tel Aviv le entregó el Honoris causa. Y en el verano del mismo año, la Conagua tenía información en su portal de transparencia que se hicieron tres contratos a la universidad israelí para realizar estudios sobre el agua en México cuyo costo alcanzó los 25 millones de pesos.
Estos contratos fueron hechos por adjudicación directa por tratarse de una institución, y se ampararon en el artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, que permite asignar montos a instituciones sin necesidad de realizar licitaciones públicas.
Los estudios tenían como objetivo obtener conocimientos y métodos analíticos para detectar contaminantes emergentes en el país. Entonces, la CONAGUA pagó 5 millones de pesos por cada uno de los siguientes estudios: caso Sonora, Muestreo, técnicas de medición de parámetros in situ, y estrategias de monitoreo para vigilancia del agua subterránea.
En el caso de Sonora, el gasto de 5 millones de pesos no tuvo resultados útiles para el trabajo de la Conagua, “Nos gustaría poner énfasis en que a pesar de los enormes esfuerzos del Organismo de cuenca Noroeste y de la Comisión Nacional del Agua para ayudar y proporcionar una base de datos completa en el área de estudio, gran cantidad de información crucial falta, principalmente, en cuanto a la que se refiere a la cantidad y la calidad de las aguas residuales”, dice el documento.
Tres meses después de la contratación de la universidad para esos estudios, David Korenfeld fue nombrado presidente del Consejo Directivo de su Centro Internacional del Agua, violando la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que indica en el artículo 9 que el servidor público que deje de desempeñar su empleo, cargo o comisión, en ningún caso aprovechará su influencia u obtendrá ventaja alguna derivada de la función que desempeñaba hasta un año después de haber concluido sus funciones.
Especialistas sugieren que existió un conflicto de interés en este caso, ya que el ex director general de la CONAGUA no respetó lineamientos de la ley de responsabilidades de servidores públicos. Tampoco puede justificarse la adjudicación directa ni la pertinencia de los estudios metodológicos a la universidad de Tel Aviv.
La sucesión de eventos es demasiado obvia en cuanto cómo se otorgaron esos contratos, y el claro beneficio que obtuvo Korenfeld.
Con información de El Universal