Las flores en ambientes saludables podían extender su aroma hasta mil o mil doscientos metros, hoy día alcanzan solo de 200 a 300 metros, lo que dificulta a los insectos ubicarlas
Las sustancias aromáticas se enlazan fácilmente con compuestos químicos de la contaminación y se debilita la fragancia, en consecuencia los insectos están tendiendo más dificultades para llegar a su destino y completar la polinización
Regeneración, 18 de agosto del 2015. «Quedan atrás los tiempos en que el olfato humano podía apreciar los aromas embriagantes y frescos de algunas especies como la rosas, jazmines y gardenias. Pero, la fragancia de las flores no ha cambiado, sólo que se ha debilitado y su aroma se pierde debido a la contaminación atmosférica».
La Universidad de Virgina en Estados Unidos, presentó una investigación en la revista Atmospheric Environment, donde expuso que los gases contaminantes que se encuentran en el aire reducen el aroma de las flores al mezclarse en la atmosfera. Es decir, las sustancias aromáticas se enlazan fácilmente con otros compuestos químicos propios de la contaminación y por lo tanto se debilita la fragancia.
La principal consecuencia es el desequilibrio que ocasiona a la polinización, ya que los insectos encargados de llevar a cabo este acto natural se orientan a través del olor que emiten las plantas, sin embargo, al disminuir su aroma se les dificulta llegar a sus destinos.
De acuerdo al estudio, puede verse severamente disminuida la población de insectos polinizadores, ya que al no llegar al néctar de las flores, pueden morir de hambre. Las especies que ya han sido afectadas son las abejas, abejorros y mariposas.
Hace un siglo, cuando las flores crecían en ambientes más saludables, podían llegar a extender su aroma hasta mil o mil doscientos metros a la redonda, sin embargo, las mismas especies, hoy en día, alcanzan de 200 a 300 metros, lo que dificulta a los insectos ubicarlas.
Al reducir la cantidad de especies polinizadoras también se disminuye la reproducción de flores. Una forma de participar para mitigar este fenómeno es plantar alguna especie en nuestra cosa, o contar con alguna planta en nuestro hogar u oficina, así como moderar el uso del automóvil.
Las flores son siempre muestra de alegría, belleza y sin duda, excelente aroma que nos endulzan el día a día, así que ¡procuremos su conservación!
Puntualización dada a conocer en www.earthgonomic.org