La histórica ‘Dos Naciones’ cierra por altas rentas

dos naciones cantina

Hace 70 años abrió La Dos Naciones en la calle Bolívar de la Ciudad de México. Quienes trabajaron aquí nunca imaginaron que el lugar sería considerado una reliquia. “Un museo de memorias, historias y evocaciones”.

Regeneración, 06 febrero 2017.- En el Centro Histórico de la Ciudad de México, Las Dos Naciones fue una de las cantinas tradiciones que intentó perpetuar su concepto al abrir sus puertas a las nuevas generaciones hasta el día de ayer, que dio servicio por última vez.

Hace 70 años abrió La Dos Naciones en la calle Bolívar de la Ciudad de México. Quienes trabajaron aquí nunca imaginaron que el lugar sería considerado una reliquia. “Un museo de memorias, historias y evocaciones”, dice su actual propietario, Christian Ruiz. Aquí las mujeres vendían tragos en paquetes y su compañía para bailar o platicar.

“Las ficheras son el alma del arrabal en México”, explica Christian, su abuelo abrió la cantina que él administró hasta ayer. Con el cierre de Las Dos Naciones, dice, se pierde una tradición que intentó conservar, incluso bajo el concepto de museo. “Es un lugar donde se guardan los momentos, las historias, las evocaciones, algo único”, afirma.

En esta cantina hubo presentaciones de libros, documentales, lectura de poesía y la música en vivo, fue su formato atractivo suficiente, para que este día su despedida haya sido promovida en las redes sociales.

Laura Villavicencio tiene 30 años trabajando en esta cantina, le duele dejar su trabajo, “ha sido una tradición… y creo que mucha gente nos conoce y nos quiere, por eso este día está lleno, pero lamentablemente el alto costo de las rentas no permitió seguir”, dice mientras sirve los últimos tragos. “No hay manera de seguir”, insiste.

Christian Ruiz, explica que el cierre de Dos Naciones no fue la falta de éxito, si no los excesivos costos de renta, la falta de acceso vehicular al centro de la ciudad, así como una mala interpretación del concepto.

“Somos muy distintos a la prostitución”, dice Christian, quien asegura que el concepto de baile y compañía de Dos Naciones, nunca estuvo ligado al comercio sexual. La fichera más antigua tiene más de 39 años trabajando en la histórica cantina, que se promovió como museo sus últimos años.

“Yo soy una reliquia”, dice Rocío, la capitana de las ficheras, en un pequeño documental que se exhibe en la página de Facebook que Dos Naciones creó, en un intento por promocionar sus tradicionales servicios. “En este negocio no necesitas estar bonita. ¿Sabes qué es lo que necesitan los hombres que vienen aquí? Que los escuchen”, dice otra de ellas quien explica que las mujeres jóvenes y las más maduras tenían oportunidad de conseguir clientes para hacerles compañía.

Dos Naciones fue heredera de la tradición de cantinas españolas que llegó a México a mitad del siglo XX. La botana de este último día es una combinación de mariscos, con guisos mexicanos, según Christian, aún conservadora de la herencia española que su abuelo dejó.

Las ficheras bailaron ya las últimas piezas, la música en vivo también terminó. Según Christian el cierre de la cantina será definitivo.“Sólo un milagro lo podría salvar”, dice, entre las paredes decoradas con pinturas de personajes de la época de oro del cine mexicano.

 

Con información de El Universal