• Uno de los mayores atentados al ecosistema.
Por Ruben Luengas | Entre Noticias
Regeneración. Mayo 28, 2014 México.- Fracking, proceso de extracción de petróleo y gas cuya realización consume una elevada cantidad de agua, ha provocado sequías en las regiones que lo han permitido.
“El agua es el elemento y principio de las cosas” dijo el filósofo Tales de Mileto y no estaba equivocado. Las consecuencias de la escasez de este líquido ya se hacen presentes en muchas regiones del mundo y en su mayoría no son por procesos naturales del planeta que habitamos, sino por el contrario, son provocados por la voracidad de aquellos, que anteponiendo los intereses económicos, encuentran su fuente de enriquecimiento en la explotación insaciable del subsuelo, a costa del deterioro del frágil equilibrio del ecosistema que sustenta aquello que llamamos vida.
El fracking, proceso que utiliza explosivos, químicos y grandes cantidades de agua para la obtención de su objetivo ha desatado una intensa lucha entre aquellos que lo utilizan y aquellos que, convencidos del serio daño que este procedimiento provoca a la naturaleza, combaten la proliferación de este tipo de prácticas.
Existen evidencias claras, según apunta Ceres Investor Network, en su recientes reportes, que aquellas regiones que alojan a los más de 40 mil pozos de petróleo y gas, se encuentran en serios problemas de carencia de agua y no es coincidencia, un solo pozo de este tipo puede consumir millones de galones de agua potable y contaminar otros millones más, convirtiendo el fracking en uno de los mayores atentados al ecosistema.