La pérdida de la audición atrae problemas de lenguaje y aprendizaje, sin embargo, México cuenta con un gran arsenal de soluciones, una de ellas, el implante coclear.
Por Doctor Miguel Ángel Pérez Rodríguez*
RegenerciónMX, 20 de febrero de 2022.- A través del tiempo la audición ha jugado un rol importante para el desarrollo de la comunicación humana. Los poetas, músicos, dramaturgos y nosotros mismos, hemos asignado un valor lleno de sentimiento y connotaciones a los sonidos, palabras y melodías que hemos trasmitido a nuestro mundo como medio de expresión; nada de esto sería posible si no tuviéramos un oído sofisticado que permitiera captar las ondas sonoras del medio ambiente y, posteriormente, en una serie compleja de procesos fisiológicos llevarlos al cerebro para su procesamiento y entendimiento.
Hasta 41, 000 neuronas mielinizadas intervienen en el proceso de escuchar en una persona con audición normal. De forma genérica se conoce como hipoacusia a la pérdida de audición de los sonidos, apenas perceptible hasta la disminución franca de la audición. La hipoacusia ha sido clasificada de diversas formas, una de las cuales lo hace en base a grados de pérdida auditiva: superficial, media, moderada, severa y profunda. La discapacidad auditiva según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se considera en niños desde la hipoacusia superficial (pérdidas superiores a los 30 dB) y en adultos desde la pérdida moderada (mayor a los 40 dB).
Recordemos que un niño que no escucha adecuadamente tendrá problemas de lenguaje y aprendizaje y si la hipoacusia es severa o profunda no desarrollara lenguaje oral incomunicándolo de por vida. En los adultos, la pérdida auditiva no tratada esta asociada al desarrollo de demencia a edades tempranas, volviendo dependiente de otras personas al individuo que lo padezca.
Se estima que en el mundo hay 466 millones de personas con hipoacusia discapacitante, de los cuales 34 millones son niños. En México alrededor de 10 millones de personas tienen algún tipo o grado de pérdida de la audición. Es importante no menospreciar este problema de salud pública, ni pensar que a nosotros no nos puede dar ya que el 95% de los niños con hipoacusia, nacieron de una familia donde no hay problemas de audición.
El implante coclear
El ser humano ha desarrollado tecnología que ha permitido rehabilitar la audición, tenemos un gran arsenal de soluciones auditivas enfocadas a la mejora de esta condición física. Este 25 de febrero se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear, el cual es un dispositivo electrónico que permite restaurar la función auditiva mediante la estimulación eléctrica de las terminaciones nerviosas del nervio coclear.
En dicha fecha de 1957 los Doctores André Djourno y Charles Eyriés colocaron una bobina en el oído interno de un paciente sordo de 50 años que deseaba vehementemente recuperar la audición, este fue el primer intento de rehabilitar la audición, sin embargo, era un procedimiento y un instrumento aun rudimentarios, lejos de la tecnología que se tiene actualmente. En 1977 se desarrolla el primer implante coclear multicanal microeléctrico del mundo moderno por Ingeborg y Erwin Hochmair y fue implantado por el Dr. Kurt Burian en la Universidad de Otorrinolaringología de Viena el 16 de diciembre de ese año.
Actualmente el proceso de implantación coclear para solucionar la pérdida de la audición es complejo y se ve involucrado una serie de profesionales en las que se encuentra el médico audiólogo, el otorrinolaringólogo, psicólogos, terapeutas de lenguaje, neurólogos, trabajo social entre otros. Se inicia el proceso desde la realización de un tamiz auditivo el cual en México es universal, sino pasa el estudio, se realiza una serie de pruebas audiológicas de forma que a más tardar al tercer mes de vida se tenga el diagnóstico y el inicio de rehabilitación auditiva con auxiliares auditivos. Posteriormente se estimula con terapia auditivo verbal y se implanta en los casos donde no haya beneficios con los auxiliares auditivos.
El implante coclear no es mágico, requiere trabajo constante de la familia y apego a su uso. Existen hoy en día equipos con tecnología de punta que facilitan el apego al tratamiento: procesadores de unidad única que no requieren cables y se traduce a su vez a un menor gasto económico en su adquisición y mantenimiento, procesadores con varios micrófonos e inteligencia adaptativa a cualquier entorno acústico, conectividad inalámbrica, resistencia al agua, tira de electrodos que permiten realizar otro tipo de estudios como resonancia magnética de hasta 3 teslas sin necesidad de remover el imán.
En caso de pacientes con malformaciones de oído interno, hay una gran diversidad de electrodos con características que se ajustan al paciente, esto antes era difícil de obtener por que los electrodos tenían características muy definidas para cócleas sin malformaciones lo que limitaba su uso a ciertos pacientes.
Su servidor trabaja con pacientes implantados y el beneficio es real tanto para niños como adultos, con comorbilidades físicas o sin ellas. Es mejor corregir una discapacidad a tener varias, por lo que el uso de implante coclear como medio de rehabilitar la audición es una historia para compartir no solo este 25 de febrero, sino, siempre que se necesite. Termino con una frase de Hellen Keller destacada a escritora, oradora y activista política sordociega estadounidense: “Entre no ver y no oír sin ninguna duda es mucho peor no oír pues no ver te incomunica con los objetos, pero no oír te incomunica con las personas y eso te convierte en un objeto”.
*Médico Audiólogo-otoneurólogo.