Por Virginia González Melgarejo* En la edición nacional de La Jornada el pasado viernes se dio cuenta de la aprobación en la Cámara de Diputados de un aumento a las cuotas que México entrega a los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ambos rectores del sistema financiero internacional, que ha permitido consolidar el modelo neoliberal, es decir el control monopólico de la economía mundial que nos mantiene en una condición de creciente dependencia, pobreza y desigualdad.
La discusión para aprobar dicho aumento a las cuotas mexicanas, fue posible verla por el canal del Congreso, y es ahí justamente cuando se puede confirmar que el PRI y PAN son lo mismo, que afirmarlo no es mera retórica sino definición política de ambas fuerzas que hoy representan a la derecha más retardataria. Y no están solos, priístas y panistas se coluden acompañados por sus satélites el Verde Ecologista, Nueva Alianza y la patética bancada Chuchista del PRD. Todos ellos se han unido antes, se unen hoy y se seguirán uniendo si de traicionar los intereses de la mayoría de los mexicanos se trata. Recordemos la aprobación de los 36 meses de gasolinazo de los cuales llevamos apenas cuatro, y gracias a esos “representantes populares” nos restarían 32 meses más de “deslizamientos” mensuales al precio de las gasolinas; de igual forma, pactaron el aumento del IVA y el alza a las tarifas del gas y la energía eléctrica y ahora, como colofón de su pésima gestión, autorizan un incremento de 145.8 por ciento a las cuotas para el FMI, con lo que éstas pasan a ser 14 mil 37.7 millones de dólares, además del aumento al dinero que se entrega al BID que será de 4 mil 720 millones de dólares adicionales y como lo apuntó la diputada Leticia Quezada del PRD, se trata de uno de los peores sin sentido de esta Legislatura.
En dicha sesión, además, se dio cuenta de que el acuerdo no se había aprobado en la Comisión de Hacienda, como debería haberse hecho y que las firmas fueron recabadas en las curules, incumpliéndose así la propia normatividad de la Cámara. El argumento del dictamen, que ningún diputado tuvo las agallas de pasar a defender en la tribuna, fue que se tendría mayor influencia en dichos organismos. La verdad es que entregar todos esos recursos del pueblo de México al FMI, por ejemplo, representa apenas tener 1.8 por ciento del voto ponderado, es decir nada.
Cínicos e indolentes, los levantadedos en alianza, ignoraron los reclamos de los diputados petistas Jaime Cárdenas, Mario di Costanzo y Gerardo Fernández, cuando les decían que no hubo recursos para el rescate de Mexicana de Aviación por el orden de 300 millones de dólares pero si hay para entregar a los organismos internacionales; les recordaron a los disciplinados cómplices que se le regatean los recursos a educación, al campo, al desarrollo científico y tecnológico y se han cerrado más de 1.1 millones de empresas en el país y a cambio se entregan millones de dólares a los organismos financieros en buena medida responsables de la crisis que ahora no saben como resolver.
Estas son, entre otras, las razones por las cuales debemos hacerles un reclamo a quienes dicen ser nuestros representantes y no otorgarles ni un solo voto en las urnas, en verdad no lo merecen, pues obedecen y se subordinan como borregos a los consorcios internacionales. Esa gente no representa al pueblo y merecerían ser juzgados por traición a la patria.
En contraparte, recordemos que la hora se acerca y el cambio verdadero esta en nuestras manos.
Visite la páginaregeneracion.mx
* Publicado en La Jornada de Oriente http://www.lajornadadeoriente.com.mx/columna/puebla/economia/la-traicion-de-los-diputados_id_6405.html