Sobre las elecciones por venir y los escándalos en éstas
Por Francisco Garfias para el Excélsior
Regeneración 08 de enero del 2016.- La elección extraordinaria en Colima, a celebrarse en nueve días, dio un espectacular vuelco. Una grabación filtrada puso en serios aprietos a Jorge Luis Preciado, candidato del PAN al gobierno de la entidad y puntero en las encuestas.
En el video, elaborado por una organización autodenominada Anonymous Colima, y difundido a través de la red social YouTube, se puede escuchar la supuesta voz del panista colimense exigiéndole a su pareja, Isis Amaya Baltazar Martínez, que aborte.
A la atribulada mujer, amiga de su hija, le pregunta si recibió el dinero que le envió con el chofer —ocho mil pesos—para hacerse el aborto.
Más adelante, la voz masculina le reprocha el embarazo a la joven, diciéndole: “Es una pendejada y las pendejadas se pagan con seriedad… Yo perdono muchas cosas, menos la pendejez ni a los que se confían de más”.
El escándalo se hizo viral en las redes sociales, donde hicieron pedazos al panista, a quien reiteradamente han señalado como propietario de hoteles de paso. Por la tarde ya había un trending topic: #PreciadoAsesino.
El candidato del blanquiazul no niega en corto que es su voz. De buena fuente sabemos que lo admite al interior de su partido. Pero dice que son llamadas editadas, producto de varias conversaciones grabadas.
En su equipo nos aseguran que todo es parte de la “guerra sucia” desatada por la elección. No más.
A MVS, Preciado les dijo otra cosa. Que la voz no es la suya. Acusó al candidato del PRI, Ignacio Peralta, de estar detrás de ese ataque político.
En el CEN del PAN están conscientes del tamaño de la bronca. El partido está a favor de la vida desde la concepción. Es uno de sus principios fundamentales.
“Lo de Preciado es muy delicado y complicado para nosotros”, admiten.
Y es que a los albiazules les pegaron donde más duele. Pase lo que pase, quedará la duda. Una pregunta flotará en la atmósfera: ¿Apoyará Acción Nacional a un proabortista?
El video de Anonymous, por lo demás, contiene fotografías de la pareja, aviones, automóviles de lujo, casas y lujos.
Pero hay algo que nos brincó. La imagen de un personaje que, supuestamente, sería Ricardo Anaya. La revisamos una y otra vez. No se parece nadita al jefe nacional del PAN.
Cuentan que hace como dos meses, en una sesión de la Comisión Permanente del PAN, la senadora Adriana Dávila, aspirante a la candidatura al gobierno de Tlaxcala, lanzó una clara advertencia a sus correligionarios, ante las fundadas versiones de que su partido respaldaría en su entidad a un candidato de coalición surgido del PRD:
“Váyanme diciendo si esto les interesa”, dijo la legisladora, de amplia trayectoria panista, al tiempo que les mostraba a sus correligionarios panistas encuestas en las que aparecía bien posicionada, frente a sus potenciales adversarios, en la contienda para gobernador del estado.
Dávila sabía sobre las intenciones de algunos panistas por negociar Tlaxcala, a cambio del apoyo del PRD a los que se perfilan como abanderados de la coalición en Puebla, Tony Gali Fayad, y en Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Tlaxcala es uno de los irreductibles que Agustín Basave, presidente del PRD, puso sobre la mesa para respaldar la alianza con los azules en otros estados. Lo ha repetido públicamente
No obstante, el desafío de la senadora puso en aprietos las alianzas. La cúpula del PAN tenia que decidir entre respaldar a su militante o privilegiar el respaldo del amarillo en Puebla y Veracruz. El tema se complicó aún más con la oposición de grupos perredistas a las alianzas “con la derecha”.
Basave, lo sabemos, ha amenazado incluso con renunciar a la presidencia del PRD si le desautorizan las alianzas con el PAN. El atorón de las alianzas está peor en el PRD.
Lo que sí autorizó ayer la Comisión Permanente del PAN es el respaldo a José Rosas Aispuro en Durango y a Pedro de León en Zacatecas. Este último, por cierto, es cuñado del gobernador saliente, Miguel Alonso, y fue coordinador de asesores en Sedesol con Rosario Robles.
Hasta hace poco nadie lo mencionaba como candidato a gobernador del PRI-PVEM en Sinaloa. Ni en las encuestas aparecía. Pero el martes pasado todo cambió. Hubo una reunión en Los Pinos. Su nombre surgió como la carta fuerte del tricoverde para recuperar el estado.
Estamos hablando del diputado federal Quirino Ordaz Coppel, empresario hotelero y expresidente municipal de Mazatlán. Surge como la opción de consenso. No divide. No tiene negativos ni levanta vetos de personajes como los exgobernadores Juan Millán o Francisco Labastida.
Quirino, nos dicen, tiene espacio para crecer. El mismísimo excoordinador de comunicación social de la Presidencia, el hoy diputado federal David López, lo respalda.
Su postulación como candidato del PRI-Verde sería una sorpresa. Dejaría fuera a Jesús Vizcarra, puntero en las encuestas, a Aarón Irizar, a Diva Gastélum, a Heriberto Galindo, a Gustavo Vargas a Alfredo Villegas y a todos los demás.
Huele mal la jubilación forzada de José Miguel Salcido Romero, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua. El magistrado había pedido licencia para ocupar la Secretaría de Educación del estado, que le ofreció el gobernador César Duarte.
Nos cuentan que se la tomó en serio. “Hurgó donde no debía. Encontró cosas. Salió de Educación meses después”, nos dicen.
Volvió al Tribunal. Su periodo como presidente no había culminado. Pero el pleno lo rechazó con el argumento de que ya se había elegido a otro.
Pudo ampararse. No lo hizo. Sólo dijo que no estaba dispuesto a participar en un Tribunal cuya presidencia es ilegal y, mejor, optó por la jubilación en aras de “la estabilidad de las instituciones”.