Científicos observaron numerosas especies de diferentes ecosistemas y la mayoría usa un simple mecanismo, hasta ciertos límites
Regeneración, 9 de diciembre de 2014.-«Las plantas son maestros de la plasticidad, cambiando su tamaño, patrones de ramificación, colores de la hoja e incluso su bioquímica interna para adaptarse a los cambios en el clima», dijo Lawren Sack, profesor de ecología y biología evolutiva en la Universidad de California (UCLA), tras participar en un estudio que analiza hasta qué grado pueden soportar una sequía.
Megan Bartlett, quien realiza su doctorado de ecología y biología evolutiva, recopiló y analizó datos para numerosas especies de diferentes ecosistemas de todo el mundo, y confirmó que la mayoría acumulan sales en su jugo celular para tolerar los cambios estacionales.
Durante la investigación observó que cuanto más salado es su jugo celular, las plantas son más capaces de sobrevivir a las sequías.
En un estudio previo, los científicos describieron que esto sucede porque la sal atrae a las moléculas de agua, y esto las hace capaces de limitar los daños en las paredes celulares provocados al marchitarse.
“A diferencia de las células animales, las células vegetales están encerradas por paredes celulares”, explicó la investigadora, autora principal del nuevo estudio. “Para sostener las paredes de las células, las plantas dependen de ‘la presión de turgencia’ – una presión producida por el agua interna que empuja contra la parte interna de la pared celular”.
Por esta razón “a medida que las células se deshidratan, la presión de turgencia declina hasta que colapsan las paredes celulares, y la hoja se queda sin fuerzas y se marchita”.
El profesor Sack explicó a su vez que cuando se produce una gran sequía, “las plantas tienen que elegir entre cerrar sus estomas y correr el riesgo de inanición, o continuar la fotosíntesis y correr el riesgo de daño celular por marchitarse».
Pese a que las plantas que ajustan su jugo celular a un tipo más salado, pueden sobrevivir a las sequías, solo hasta un cierto margen pueden mantener la turgencia, según el académico.
“Las plantas han evolucionado esta increíble capacidad de sincronizar con su entorno, pero se enfrentan a sus límites», reconoció Megan Bartlett.
De acuerdo a las evidencias, los científicos proponen hacer mediciones que puedan estimar hasta que nivel pueden soportar un ambiente crítico de falta de agua.
“El descubrimiento significa que podemos estimar la tolerancia a la sequía de las especies de una manera relativamente sencilla. Podemos hacer una medición de tolerancia a la sequía razonable para la mayoría de las especies, independientemente de la época del año o si estamos en condiciones húmedas o secas”, dijo el profesor Sack.
Las plantas se enfrentan a ambientes críticos provocados por el hombre, de acuerdo a los recientes estudios presentados este año por el Panel del Cambio Climático. Solo en ambientes óptimos, y no extremos, las especies se pueden reproducir adecuadamente.
Otros estudios destacan que el poder de las plantas no radica solo en defenderse contra el cambio de clima, sino también en repeler los insectos, produciendo sustancias que no les gustan, de esa manera las nuevas generaciones son más resistentes.
Ante algunas situaciones más extremas algunos investigadores, destacan que hacen matemáticas para poder calcular como sobrevivir, y por otro lado algunos científicos han demostrado como las plantas pueden comunicarse por sonidos, y pueden oírse. Además ya se sabe del curioso viaje de genes entre ellas.
Estudios científicos también determinaron que las plantas pueden pensar y leer la mente, sin embargo al parecer no las escuchamos, cuando genes sintéticos que flotan en el ambiente les causan las enfermedades.