El caso de de James Risen se ha convertido en una batalla por la libertad de prensa.Periodistas de Estados Unidos se han solidarizado con Risen, periodista de The New York Times, ganador del Pulitzer, a quien el gobierno de Barack Obama llevó a juicio para obligarlo a revelar la fuente que le proporcionó información sobre un plan contra el programa nuclear de Irán. En la tercera vez que Risen se defiende ante la Corte Suprema en cinco años
Regeneración, 16 de diciembre de 2014. Un juez federal ordenó al periodista James Risen del diario The New York Times presentarse ante una corte para responder preguntas sobre su libro en el que detalla un intento fallido de la CIA de terminar con el programa nuclear de Irán.
Aunque Risen ha afirmado que no revelará la identidad de sus fuentes, fiscales estadunidenses dijeron en un documento judicial presentado el martes temprano en la mañana que esperan preguntarle al reportero si tenía un acuerdo de confidencialidad con el individuo que le proporcionó determinada información para su libro de 2006 «State of War».
También dijeron que le preguntarán si tenía una «relación previa no confidencial de periodista-fuente» con el ex agente de la CIA Jeffrey Sterling, quien enfrenta cargos por filtrar información a Risen.
En una breve audiencia el martes en Alexandria, Virginia, la jueza de distrito Leonie Brinkema ordenó que Risen se presente ante una corte el 5 de enero para discutir qué preguntas responderá tanto de los fiscales como de los abogados defensores de Sterling.
Un abogado de Risen dijo que su cliente se presentará a la audiencia de enero si los fiscales emitían una citación, lo que los abogados accedieron a hacer.
Los abogados de Sterling dijeron que tenían muchas preguntas para Risen y que sería «difícil comprender» que pudieran limitar sus dudas a las pocas que propusieron los fiscales.
Brinkema dijo que quería asegurarse de que los parámetros del testimonio de Risen «estén absolutamente establecidos» antes del juicio contra Sterling previsto para enero.
Reuters y otros medios, citando a una fuente familiarizada con la decisión, informaron la semana pasada que el Fiscal General Eric Holder había optado por no obligar a Risen a divulgar la identidad de una fuente confidencial, luego de que el periodista se negara a nombrarla con lo que se arriesgaba a ir a la cárcel.
El gobierno del presidente Barack Obama ha presentado un número récord de juicios sobre filtraciones no autorizadas y Holder fue blanco de críticas el año pasado por una polémica decisión del Departamento de Justicia de incautar los registros telefónicos de la agencia Associated Press.
La medida fue denunciada por los críticos como una grave intromisión en la libertad de prensa.
Anteriormente este año, Holder dijo que ningún reportero iría a la cárcel mientras él esté en su cargo por cumplir con sus tareas periodísticas.
(Agencias, RT, Telesur)