Por: Jenaro Villamil | Homozapping
En un giro sorpresivo, la bancada del PRD en el Senado de la República anunció que encabezó durante los últimos 10 días una negociación directa con el gobierno federal y con el PRI para avanzar en la iniciativa presidencial de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, después que el mismo partido calificara de anticonstitucional el proyecto de Peña Nieto y frenara el intento de acelerar la aprobación de un “predictamen” presentado por el senador panista Javier Lozano, el pasado 22 de abril, durante una atropellada reunión de comisiones unidas.
El coordinador de la bancada del PRD, Miguel Barbosa, anunció desde el domingo 1 de junio que ya estaban listos para convocar a un periodo extraordinario en la primera quincena de junio para aprobar la ley secundaria en la materia y presumió que se habían logrado avances sustanciales en la negociación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y con la Conserjería Jurídica, sobre todo, en derechos de audiencias, eliminación de la censura en internet y contenidos.
El anuncio de Barbosa generó desconcierto entre organizaciones y especialistas cercanos al PRD, silencio de los coordinadores del PRI y del PAN, anuencia del panista Javier Lozano y una crítica muy dura del también panista Javier Corral, quien acusó al PRD de negociar “en lo oscurito” con el gobierno federal y de aceptar “migajas” en derechos de audiencias, medios sociales y funciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones, sin avances en temas fundamentales como preponderancia y medidas de fomento a la competencia, propiedad cruzada, multiprogramación y retransmisión.
“Me sorprendió saber que el PRD está sentado con el gobierno negociando la reforma de telecomunicaciones. Decir que el PRD está listo para un periodo extraordinario me parece un signo muy preocupante, pues el PRD se ha estado oponiendo a que la reforma petrolera sea tratada junto al Mundial de Futbol”, afirmó Corral el 3 de junio.
El senador panista recordó que en la integración del Frente por la Comunicación Democrática, a la que convocaron él y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, participan senadores perredistas como Manuel Camacho, Alejandro Encinas, Mario Delgado y Dolores Padierna. Camacho y Encinas, al igual que el senador Zoe Robledo participaron en las negociaciones con el gobierno federal.
El revire del coordinador del PRD no se hizo esperar. En conferencia de prensa el 4 de junio, Miguel Barbosa, negó que se hubiera negociado “en lo oscurito” o que existiera alguna trampa en lo que se ha discutido con el gobierno.
“En el PRD no vamos a bailar al son que nos toque el gobierno. No nos van a llevar al baile ni saldremos bailados. Nosotros ponemos la música”, sentenció Barbosa. Incluso, afirmó que su partido estaba “desmontando” el acuerdo que tuvieron antes el PRI y el PAN cuando en abril pasado Javier Lozano, presidente de la Comisión de Comunicaciones, trató de acelerar la aprobación de un documento que presentó como predictamen.
En entrevista con Proceso, Barbosa acusó al PAN de “encapsular” las negociaciones con el PRI y el gobierno federal a través de Lozano. El senador poblano negó que éste sea un error similar al voto a favor del PRD en la reforma fiscal porque “nosotros no hemos comprometido el sentido de nuestro voto asta que se responsdan a nuestras demandas”.
A su vez, el senador Zoé Robledo enunció el “decálogo” de los avances más importantes en las negociaciones con el gobierno federal, y Alejandro Encinas, participante también en las pláticas negó que el PRD tratara de empalmar la discusión de las telecomunicaciones con la reforma energética.
“Esto no es una catafixia. Allá los que quieran hacer negociaciones con chantajes”, sentenció Encinas.
Alejandra Barrales, senadora del PRD y presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, no participó en las negociaciones de su partido con el gobierno federal. Sin embargo, anunció que el lunes próximo harán una “nueva ruta de trabajo” al interior de esta comisión que incluyen consultas y nuevos foros.
Barrales quedó desdibujada en la posición de su partido. Incluso, versiones en el Senado señalan que Javier Lozano, su homólogo panista en la Comisión de Comunicaciones, le afirmó al gobierno federal que el predictamen de la iniciativa de Peña Nieto no pudo avanzar a finales de abril porque “Barrales no cumplió” con el acuerdo.
El jueves 5, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa Patrón, respaldó el anuncio de Barbosa para convocar a un periodo extraordinario en telecomunicaciones en 10 o 12 días y deslizó un advertencia: “acuérdense que nosotros, con 65 votos podemos sacar estas reformas, el PRI y el Partido Verde tenemos 61, necesitamos cuatro votos más, pero buscamos los consensos, por eso no hemos aprobado esto”.
Gamboa Patrón, identificado como gestor y defensor de los intereses de las grandes corporaciones mediáticas, señaló que “los cuatro grupos más importantes del Senado ya estamos casi de acuerdo, hay cosas muy pequeñitas para sacar adelante esta reforma”.
Cuauhtémoc Cárdenas, quien convocó con Corral a un frente ciudadano y busca la dirigencia nacional del PRD, opinó que las negociaciones del PRD “son discusiones normales entre los grupos parlamentarios. Se está tratando de echar abajo una paropuesta, una iniciativa de ley secundaria que va totalmente en contra de lo que establece la Constitución”.
“Lo único que está haciendo hoy la fracción del PRD en el Senado es buscar que la legislación reglamentaria sea congruente con la reforma constitucional”, sentenció Cárdenas.
Avances Incompletos
La versión final de las negociaciones entre PRD y gobierno federal se desconoce hasta ahora, ya que se le han ido haciendo cambios. De acuerdo al documento “avances y pendientes” de los senadores de este partido, cuya copia tiene Proceso, se lograron cambios en temas como preponderancia, fortalecimiento del IFT, derechos de audiencias, interconexión, derechos de los usuarios, accesibilidad a personas con discapacidad, concesiones de uso social, colaboración con la justicia, neutralidad de las redes, programación y producción nacional independiente y sistema público de radiodifusión.
Sin embargo, el propio balance del PRD admite que hay pendientes importantes en los temas más conflictivos, por ejemplo:
-En “preponderancia”, el PRD dice que se respeta el texto de la reforma constitucional, pero está pendiente “garantizar que las medidas sean suficientes, sobre todo las de telecomunicaciones, en particular, la dominancia en el servicio de televisión restringida”, donde Televisa tiene más del 50 por ciento del mercado.
-En fortalecimiento del IFT se recuperan funciones del organismo autónomo pero aún “se deben eliminar las facultades sancionadoras de Secretaría de Gobernación” en materia de programación y publicidad pautada para público infantil.
-En derechos de audiencias admiten como avance que el IFT promulgue lineamientos sobre códigos de ética, pero reconoce que falta “un órgano garante independiente y sin injerencia de los medios” y “un catálogo más amplio de derechos”.
-En materia de concesiones de uso social e indígena, se apunta como logro establecer una “regulación específica”, pero aún no han logrado reservar el 20 por ciento del total del espectro radioelétrico para los medios ni se han definido los mecanismos de autofinanciamiento.
-El tema de internet también presenta avances insuficientes. El PRD admite que falta eliminar una medida de bloqueo de señales en el segundo párrafo de la fracción VII del artículo 90 y “eliminar el artículo 146 ya que por interpretación se podría permitir a los proveedores cobrar por servicios que presten terceros”, en materia de neutralidad de la red.
-En interconexión PRD informa que lograron establecer un plazo de 90 días para resolver los conflictos entre empresas de telecomunicaciones; pero considera que este plazo aún debe reducirse más a 60 días.
-En derechos de los usuarios de telecomunicaciones, los negociadores perredistas presumen que se estableció un catálogo y se establece la obligación de colaboración entre el IFT y la Profeco para que “se den vista mutuamente de violaciones sistemáticas y recurrentes y realicen acciones para la protección o restitución de los derechos de los usuarios”.
El documento de balance del PRD sólo considera como completamente atendido el tema de nuevos competidores en materia de operadores virtuales de telecomunicaciones. Se permitirá que las comercializadoras puedan adquirir capacidad de más de una red pública.