El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, cometió error tras error este 2014, según la conocida publicación digital.
Carlos Alonso Cruz | The Huffington Post
Regeneración, 25 de diciembre de 2014. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, cometió error tras error este 2014. Éste fue el año de la opacidad gubernamental para explicar las mansiones millonarias de su esposa Angélica Rivera; éste fue el año en que México se desdibujó de la vanguardia internacional para convertirse en el Estado fallido donde se desaparecen y matan estudiantes, donde se reprimen manifestaciones y donde los alcaldes son protegidos por narcotraficantes. Éste fue, otra vez, el año en el que los pobres siguen siendo pobres y los ricos son más ricos… Juzgue usted.
Éste fue el año de los jóvenes desaparecidos de #Ayotzinapa y del hashtag en serie #YaMeCansé hasta el número 10 ante el temor de que se eliminara por alguien; éste fue el año de las otras casas de lujo inexplicables e irregulares de los hombres cercanos del Presidente Peña Nieto, como la del secretario de Hacienda (Ministro), Luis Videgaray.
Éste fue el año donde el incremento salarial no alcanzó ni siquiera para comprar el boleto del metro o una pieza de pan: La Comisión Nacional de Salarios Mínimos de México aprobó un aumento de 2.81 pesos para la zona «A» y de 2.68 pesos para la zona «B». Los tristes incrementos no representan ni siquiera un tercio de 1 dólar. ¡Vamos, que 2.81 pesos en México no sirven ni siquiera para comprar una pieza de pan dulce!
Éste fue el año en que Transparencia Internacional volvió a reprobar a México en el Índice de Percepción de la Corrupción 2014, cuyo indicador mide la corrupción gubernamental. Este fue el año en que se «capturó» al Chapo Guzmán y se dejó libre al histórico narcotraficante Rafael Caro Quintero; éste fue el año en que -otra vez- se les escapó de las manos el líder del cártel de Los Templarios, La Tuta; éste fue el año en que las autodefensas se volvieron a rebelar contra las autoridades porque éstas no garantizan la seguridad de los ciudadanos en estados como Michoacán y Guerrero. Se repite la historia.
Éste fue el año en que Twitter y Facebook se alzaron como la mejor opción frente a los medios de comunicación nacionales para informar a la población de abusos policiacos, violaciones de derechos humanos, actos de represión, crímenes del narcotráfico y la delincuencia organizada, entre otros temas. Éste fue el año de Tlatlaya y otros abusos militares difundidos, éste fue el año en donde se excavó la tierra en el sureño estado Guerrero en busca de los normalistas de #Ayotzinapa y en su lugar se encontraron los restos de decenas de jóvenes ejecutados. Basta.
Éste fue el año de las reformas estructurales de Peña Nieto que no terminaron de convencer a una buena parte de la población, porque mientras que la Reforma Energética prometía disminuir los precios de la luz y el gas, el sector petrolero se abría a la iniciativa privada, quienes históricamente han impuesto sus precios en este país.
Éste fue el año en que las reformas financiera y laboral no dieron vistos buenos para el mediano plazo, porque el nivel de desempleo creció de nuevo. Al cierre del mes de agosto de 2014 el número de desempleados superaba los 2.5 millones, según datos de la OCDE; mientras que los indicadores del INEGI señalaron que la tasa de desempleo en México, al cierre del mes de noviembre de 2014, era de 4.71.
Errores, errores, errores…