A pesar del caos del pasado fin de semana en París, siete de cada diez franceses apoya a los «chalecos amarillos. La mayoría pide la renuncia de Macron
Regeneración, 4 de diciembre del 2018.-El gobierno de Francia encabezado por Emmanuel Macron, decidió suspender por seis meses el alza en el precio de los combustibles.
Las manifestaciones ciudadanas han llevado al presidente francés Emmanuel Macron a dar marcha atrás, ante la peor crisis de su presidencia.
Este martes su primer ministro, Edouard Philippe, anunció un aplazamiento de seis meses para la entrada en vigor de la ecotasa, prevista para el próximo 1 de enero.
El alza suponía 3 céntimos de euro más sobre el precio de la gasolina y 6 céntimos sobre el gasóleo.
Philippe aseguró que las medidas no se aplicarán antes de que haya un debate apropiado con los afectados.
Y durante ese tiempo, las autoridades estudiarán que otras medidas se pueden poner en marcha para limitar el impacto de unos carburantes más caros, dijeron a la AFP fuentes gubernamentales.
Protesta de los chalecos amarillos y dimisión de Macron
En el Arco de Triunfo, Macron vio cómo se pintaron grafitis en su contra pidiendo su renuncia.
Los «chalecos amarillos» se manifestaron en París y otras ciudades de Francia en contra del alza del precio del diésel y el alto costo de la vida.
«Hay gente que vive en la calle. Hay miseria por todas partes. Además el coste de la vida… todo es muy caro … los jubilados lo pasan mal y es muy difícil para todo el mundo», dice un francés solidario con las protestas de los ‘chalecos amarillos’.
Otra manifestante se indigna: «Cuando vemos que algunos políticos se permiten el privilegio de pagar trajes que cuestan 45 mil euros cuando eso equivale al sueldo anual de 3 personas. Tenemos derecho a rebelarnos. Nos están quitando todo. Al fin de mes no nos queda nada y todavía intentan robarnos. Eso duele».
La fiebre amarilla se propaga por Francia a diversos sectores. Las ambulancias han tomado el lunes las calles de París y un centenar de institutos están bloqueados.
«Protestamos por el elevado coste de la vida. Estamos asfixiados de impuestos. Y estamos hartos de la injusticia social. Esto no puede seguir así.»
El 72% de los franceses se muestra favorable al movimiento, incluso después de las inusuales imágenes de violencia registradas el sábado en la capital francesa.
A pesar del caos del pasado fin de semana en París, siete de cada diez franceses apoya a los «chalecos amarillos.