Laura intentó defenderse, presentó documentos y un diagnóstico del doctor que confirma la enfermedad de su madre, pero nada sirvió para retirar la acusación.
Regeneración, 10 de noviembre de 2017.- Laura Carranza Leal es una maestra de educación especial en Jalisco que fue acusada, por la Procuraduría General de la República (PGR), de narcotráfico en la modalidad de transporte en enero del año pasado.
La maestra envío a su mamá por paquetería un frasco con gotas y una caja de 30 tabletas de Clonazepam, un medicamento que la señora ingiere para la esquizofrenia y que había olvidado semanas atrás en su casa.
“Es totalmente surrealista lo que está pasando, (el sistema penal) es un pantano con unos angranajes perversos, donde no hay manera de salir de él, más que teniendo la paciencia de años para poder aclarar las acusaciones”, dijo a El País, Javier Reyes, esposo de Laura.
La madre de la profesora padecía esquizofrenia y vivió durante 10 meses en Guadalajara, donde se recuperó luego de una crisis producto de su padecimiento. En cuanto mejoró, la mujer volvió a Brownsville, Texas, a la casa de otra de sus hijas, donde vivía.
Fue el 16 de enero del 2016 cuando Laura hizo el envío a su madre, un joven pasó a su casa a recoger el producto que iría con destino a Matamoros, Tamaulipas en la frontera con Brownsville, Texas, pero el producto nunca llegó.
El esposo de Laura relató que “los agentes de la judicial confiscan el paquete. Luego el agente del ministerio público manda a dos policías a mi casa a buscar a mi esposa y le preguntan si ella había enviado el paquete y obviamente dice que sí porque no había ningún dolo en lo que había hecho. Luego van con el trabajador que había ido a recoger el paquete y mostrándole la foto del IFE (identificación oficial) de ella le preguntan si ella le había entregado el paquete, y él dice que sí”.
Desde ese hecho, la maestra Laura enfrenta un delito por el que podría alcanzar entre siete y 25 años de prisión.
«Esas dos preguntas superficiales los llevan a decidir que Laura es una narcotraficante, y aplica una acusación de una gravedad total que no le permite estar defendiéndose en libertad porque no alcanza ninguna fianza y tendría que estar en prisión esperando a que se deslinde la responsabilidad, sin que le hayan aplicado mínimamente el principio de presunción de inocencia», dijo el esposo de la maestra.
Laura no se escondió, acudió a la agencia del ministerio público e intentó defenderse, llevó el expediente de su madre, así como copias de las recetas médicas y un diagnóstico del doctor que confirma la enfermedad de su paciente.
«Pensamos que esas pruebas las iba a tomar en cuenta el agente del ministerio público para plantear la acusación, en otros términos, pero no fue así”, contó Javier.
Por 30 años, Laura se ha dedicado a trabar como maestra de niños con problemas de aprendizaje, tiene un doctorado en Educación y hace un año tuvo que huir luego de la orden de aprensión en su contra.
«Laboralmente y emocionalmente ha sido una situación muy difícil, está con tratamiento psiquiátrico y ahora destrozada porque su mamá falleció y no pudo ir a despedirse de ella”, dijo el esposo.
En la plataforma Change.org hay una petición que pide justicia y libertad para la maestra.
«Estoy alejada de toda mi familia, de mi casa, de mi trabajo, de mis amistades, de mi vida entera, todo porque el sistema judicial no quiere ver más allá del envío del paquete, sin tomar en cuenta la circunstancia por la que se hizo”, relata la maestra en la petición que ha alcanzado más de 32 mil firmas para ser entregadas a la PGR.
Con información de El País