La Universidad de Guadalajara separó del cargo al académico, quien también fue suspendido de su puesto como magistrado
Regeneración, 26 de noviembre de 2021. Recientemente se dio a conocer un caso de abuso sexual contra una menor de edad, además existe el antecedente de otras dos denuncias de acoso y abuso hacia alumnas en contra de José de Jesús Covarrubias Dueñas, a pesar de eso continuó como profesor, lo ascendieron como director de una división de estudios y luego se convirtió en magistrado en Jalisco.
El Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), lo documentó y reportó, lamentando la impunidad que ha prevalecido respecto a este funcionario, acusado desde hace al menos 7 años.
Alumna denunció desde 2014
La CLADEM, que tiene bajo resguardo copias de la denuncia que presentó desde 2014 una de sus alumnas, el acoso y hostigamiento comenzó cuando la joven tenía dos semanas de haber iniciado el servicio social en el departamento de derecho público de Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara, donde Covarrubias era profesor.
En la primera ocasión, “la llevó intencionalmente a la librería que está dentro de las instalaciones, a las 17 horas, con el pretexto de regalarle un libro de su autoría, la librería ya estaba cerrada, aprovechó que al ir subiendo a las escaleras con él, la acorraló, la abrazó, le dio un beso en la mejilla, le dijo que la admiraba mucho y que quisiera tener más alumnas como ella”, indica la denuncia.
En otro momento, la joven tenía las dos manos ocupadas al sostener unas bebidas. En eso llegó Covarrubias y le dijo “así te quería agarrar”. La tomó de la cintura, abrazándola y dándole un beso en la mejilla, la víctima advirtió que tenía aliento alcohólico.
Después de esto, Covarrubias Dueñas la citó a su privado y la carta universitaria detalla el momento:
“La tomó de sus manos, le dijo que la iba a robar, que no podía dejar de pensar en ella, que le gustaba mucho y que le invitaba a donde quisiera ir a comer, beber o a donde ella quisiera. Ella le dijo que sus papás no le permitían salir y que, además, no le parecía conveniente salir con el profesor. Él manifestó que le podía conseguir un trabajo en la embajada de México en España. Que él había estado ahí y que tenía muchos amigos ahí”.
“Como la alumna se negó, entonces comenzó la táctica y comenzó a violentarla”, explica Alejandra Cartagena, también integrante de CLADEM.
Incluso le pidió que fuera a su oficina porque estaba atendiendo a un embajador. Le dijo que le sirviera un vaso de agua, lo que implicó que ella se agachara hacia el garrafón, y él mirara sus piernas.
Lo ascienden en vez de sancionarlo
Pero en lugar de ser sancionado, Covarrubias fue ascendido a director de la división de estudios jurídicos del Centro Universitario.
“Esto fue un duro golpe para la víctima, pero también para el personal académico que en su momento, como se advierte en las actas, piden que se tomen acciones en contra de alguien que ni siquiera debería de estar como profesor en la Universidad de Guadalajara”, indicó Guadalupe Ramos Ponce, integrante de CLADEM.
Tras los hechos y denuncias, hace una semana, la Universidad de Guadalajara separó del cargo al académico, quien también fue suspendido de su puesto como magistrado de la Quinta Sala especializada en materia civil del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco.