La investigadora de la UAM Azcapotzalco reveló que las empresas refresqueras y purificadoras extraen alrededor de siete millones 900 mil metro cúbicos de agua al año.
Regeneración, 2 de abril de 2018.- La maestra en Ciencias e Ingeniería Ambientales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Anahí Lanuza advirtió que las refresqueras así como las embotelladoras de la Ciudad de México sobreexplotan el agua, por lo que se podrían agotar definitivamente los mantos acuíferos.
Lanuza quien es docente de la UAM Azcapotzalco reveló que hay 16 grandes firmas que tienen grandes beneficios y pagan un mínimo costo que no compensa el impacto ambiental, como el notable en el déficit de líquido: en 0.60% en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM); en 1.13% en Chalco-Amecameca, y en 7.3 por ciento en Cuautitlán-Pachuca.
La investigación evaluó siete cuerpos subterráneos ubicados en la Cuenca del Valle de México (CVM), de los cuales cuatro fueron identificados como sobreexplotados: el de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México fue declarado en extinción; el de Texcoco en grado extremo y los de Cuautitlán-Pachuca y Chalco-Amecameca en nivel alto.
Es importante señalar que el sector de bebidas no alcohólicas de la CVM está conformado por cinco mil 677 establecimientos que abarcan tres giros: uno por ciento dedicado a la elaboración de hielo; igual porcentaje produce líquidos azucarados y 98% purifica y embotella el recurso.
En el Estado de México se asientan tres mil 313 firmas; la Ciudad de México de dos mil 185; Hidalgo de 159 y Tlaxcala de 20, sólo 18 son las que definen el ramo por contar con los derechos o concesiones de extracción del fluido subterráneo, que convierte a la industria refresquera en un “oligopólico”.
SE EXTRAEN SIETE MILLONES 900 MIL METROS CÚBICOS AL AÑO
Estas empresas extraen alrededor de siete millones 900 mil metros cúbicos por año (m³/año), más de la mitad provenientes del acuífero Cuautitlán-Pachuca (cuatro millones 246 mil 880 m³/año); del de la ZMCM extraen tres millones 408 mil 387 m³/año y del de Chalco-Amecameca 246 mil m³/año, esto equivale a 6.5% respecto del recurso subterráneo empleado por la industria manufacturera de la CVM.
La extracción es masiva, pero tan sólo pagan una tarifa de 19.82 pesos por metro cúbico, de acuerdo con la Ley Federal de Derechos, mientras que refresqueras y purificadoras grandes en 2016 alcanzaron una producción con un valor de 32 mil 249 millones de pesos, con ganancias netas de 762 mil 514 millones de pesos, lo que representa ganancias de mil 8 pesos con 21 centavos cada metro cúbico extraído.
“Es claro que resulta extraordinariamente redituable a las 16 empresas extraer el vital líquido de dichas zonas”, manifestó Lanuza García, quien demandó “una investigación exhaustiva del otorgamiento de concesiones, los volúmenes y los usos, porque en el centro del país existe el fluido para ese sector pero no para la población”.