En Península de Yucatán al año deforestan 20 mil hectáreas, perdida 40% de selva. Megaproyectos, ganadería, urbes mal planificadas, denuncian. En 100 años no quedará nada
Regeneración, 21 de marzo del 2018. La deforestación originada por la ganadería, la agricultura y desarrollo urbano mal planificados y ahora los megaproyectos, han determinado las transformaciones ambientales más importantes en la península de Yucatán. Cada año se pierden 20 mil hectáreas de selvas y ya se ha deforestado entre el 30 al 40% de las selvas de la Península de Yucatán.
El mapa muestra en color rojo aquellos lugares que han sido deforestadas en el periodo 2001-2016.
También se muestra la importancia de las áreas naturales protegidas (zonas transparentes en color verde) para mitigar impactos como la deforestación, así como para conservar ecosistemas, su biodiversidad y los servicios ambientales que brindan a la sociedad, señaló Pornatura de Yucatán.
Indican que la fuente de datos: Hansen y colaboradores, 2013, High-Resolution Global Maps of 21st-Century Forest Cover Change. Science Volumen 342. Crédito imagen fondo: Earthstar Geographics, Terra Color, 1999.
México donde más se deforesta
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima una pérdida anual de 155 mil hectáreas de bosques provocada por la falta del cuidado forestal, lo cual ubica a México entre los primeros países con mayor deforestación en el mundo.
En este sentido Yucatán.com.mx resaltó que “Si continúa la tala de árboles y no se atiende el problema de la deforestación en la Península, el próximo siglo desaparecería la selva”, en declaraciones de Minneth Medina García, directora de la Junta Intermundial Biocultural del Puuc.
“Al año se deforestan alrededor de 20,000 hectáreas de selva en la región, lo que lleva a su rápida desaparición” indicó la experta.
Se podría decir que el 30 ó 40 por ciento de nuestra selva ya se perdió, dijo.
La expansión de los proyectos de ganadería, agricultura y desarrollos urbanos son los principales depredadores de la flora, cuyas consecuencias se advertirían en los siguientes 20 años, agregó.
En 100 años ya no tendríamos nada de selva en nuestra Península.
Ejemplificó que en la ganadería que se desarrolla en el área de Tzucacab y parte de Tekax, se pierde hasta una hectárea por cada vaca que se produce.