El joven intentó pedir ayuda a taxistas, pero debido a su confusión, los ruleteros dijeron que llamarían a la policía y Marco huyó.
Regeneración, 29 de enero de 2018.- ¿Qué le hicieron a Marco? Es la pregunta que ronda, pues luego de cinco días desaparecido, el estudiante fue localizado en el Estado de México visiblemente perturbado.
Marco Antonio Sánchez Flores finalmente se reencontró con su familia; él permanece en evaluación psiquiátrica y atención médica debido a sus contusiones.
Su familia lo buscaba y exigía su presentación desde el 23 de enero, luego de que policías de la Ciudad de México, lo detuvieran arbitrariamente por fotografiar un mural.
Según su madre, Edith Flores, por la mañana del domingo 28 de enero, recibió una llamada para que “revisara unos videos”. La familia se trasladó a la Fiscalía Antisecuestros y más tarde al Estado de México, específicamente a la fiscalía de Tlalnepantla, donde estaban las grabaciones.
Ya en el C4 de Tlalne, tanto su madre como Marco Sánchez, su padre, reconocieron a su hijo. El niño había sido retenido por los policías, quienes notaron un comportamiento errático, pero al no haber delito qué perseguir, lo dejaron libre al filo de la medianoche.
“Ni siquiera había registro en los archivos de ingresos del ministerio público. Nadie intentó auxiliar al joven pese a que cojeaba y estaba en un visible estado de confusión, tampoco intentaron localizar a su familia al tratarse de un menor de edad”, dice Animal Político en su recuento.
En la primera grabación, Marco tenía una ropa distinta a la que portaba cuando fue detenido.
“Me lo echaron a la calle como un perro”, recriminó Edith enfurecida.
Luego de ser reconocido en los videos, unos 40 familiares de Marco y policías de Tlalnepantla iniciaron la búsqueda del menor.
Durante la búsqueda, la familia obtuvo otra pista: Marco se presentó en un sitio de taxis en donde solicitó “Llévenme a mi casa”, pero al no poder dar una dirección, los taxistas dijeron que llamarían a la policía, lo que Marco respondió huyendo del lugar.
Alrededor de las 23 horas del domingo, Marco finalmente fue ubicado y trasladado al Centro de Justicia de Tlalnepantla donde lo esperaban sus padres.
Hasta el momento, el menor no ha podido hacer una declaración de lo que sucedió tras su detención, lo que es fundamental, según señaló Miguel Ángel Mancera, quien fue fuertemente criticado por su inacción.
El Jefe de gobierno indicó que aún no tiene certificación médica de que haya sido golpeado por los agentes de policía.
“No tenemos una certificación en tal sentido, obviamente las certificaciones solamente las pueden hacer los médicos”, dijo.
“La única certificación que se puede hacer en este momento, es la certificación que corresponde a las huellas que presenta el rostro, que según esta clasificación son lesiones que no dejan cicatriz perpetua, no son lesiones que comprometan ningún órgano. Esa es la clasificación médica que se tiene el día de hoy”.
De acuerdo con Mancera, los policías involucrados ya están detenidos y a la espera que se lleve a cabo una investigación de Asuntos Internos.
Mientras tanto, vecinos del lugar en el que Marco Antonio fue detenido, indicaron que los policías se dedican a hacer revisiones de estudiantes, sobre todo adolescentes, en lugar de detener a los delincuentes en flagrancia.
“Detienen a los chavos, los revisan allá adelante. Todo este tramo es para ellos dinero, en toda la periferia, desde en la mañana, agarran a los chavos. Van pasando los muchachos por aquí, compran su cigarro, se lo van fumando y se les vienen en sentido contrario y ahí los revisan, pero la revisión no es para evitar delitos, es para extorsionarlos, porque hay delitos aquí, se roban las Vans, de una línea se han robado 11 en seis meses, y no los detienen”, afirmó uno de los choferes, quien prefiere no dar su nombre.
Mientras se llevan a cabo las diligencias, las manifestaciones de apoyo a Marco persisten en las calles, su escuela y las redes sociales.
Vía Animal Político y Proceso