La ahora abogada, también tiene un título en las carreras de Enfermería y Relaciones Públicas, ambas por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Regeneración, 25 de mayo de 2017.– Con 80 años de edad, María Dolores Ballesteros Morales consiguió su tercer título universitario, ahora, en la carrera de Derecho en la Universidad del Valle de México (UVM) Campus San Ángel.
La ahora abogada cuenta con dos títulos más, uno en Enfermería y otro en Relaciones Internacionales, ambas carreras cursadas en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En un comunicado, la UV dijo indicó que, para Ballesteros, su edad no fue determinante para continuar y ahora ha sumado un triunfo más en su vida,
“La rama del Derecho es diversa, hay Derecho Civil, Mercantil, Penal, entre otros, a mí los tres tipos me llaman la atención, sin embargo, tengo inclinación mayormente por el penal y agrario”, comentó María.
Aunque ha terminado tres carreras, Ballesteros no se siente con el derecho de decir a otras personas, jóvenes o adultos, que estudien y se preparen pues afirmó, cada quien tiene un proyecto de vida.
“Yo no puedo decir nada, porque cada quien decide el trayecto de su vida, lo que sí creo, es que todos debemos tener un proyecto de vida y seguir las oportunidades que la misma nos concede. El que no sigue estudiando es porque no quiere, todos tenemos muchas posibilidades y más en la actualidad”.
Sobre su familia, la abogada comentó que le permiten desarrollarse profesionalmente pues “realmente mis hijos ven que lo importante es que yo realizo mis deseos y nada más”.
María Dolores comenzó a trabajar desde los 18 años y como enfermera, se especializó en medicina interna y cardiología, además en la actualidad labora en una escuela que ella misma abrió.
Asimismo, comentó que trabajó en el Instituto Nacional de Cardiología, en el Centro Médico en Nutrición, así como en Estados Unidos en algunos condados o estados como California, Inglewood y Miami.
Ballesteros afirmó que sus padres fueron quienes la encaminaron a estudiar y continuar aprendiendo sobre lo que le apasionaba.
“Cuando me fui acomodando, me di cuenta de las necesidades que yo tenía y ahí fue cuando decidí incorporarme nuevamente al estudio”.
Con información de Excélsior