A través de archivos internos del Grupo Mossack queda al descubierto como empresarios, contratistas, políticos, narcotraficantes y actrices esconden sus fortunas.
Regeneración, 03 de marzo 2016.- La filtración de archivos internos del Grupo Mossack Fonseca, una de los principales proveedores en el mundo de compañías offshore, puso al descubierto a empresarios, contratistas, políticos, narcotraficantes, celebridades y prestanombres han refugiado a través de compañías de papel, fideicomisos, fundaciones y otras entidades sus riquezas en paraísos fiscales.
La información la obtuvo el periódico alemán Süddeutsche Zeitung quien la compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, entre los cuales se convocó a Proceso y Aristegui Noticias, medios que participaron en el proyecto de colaboración periodísticas más grande que se tenga registro y aquí está lo más importante de la información compartida por este Proceso.
Uno de los empresarios más activos en la firma Mossak, es Juan Armando Hinojosa Cantú, quien ha sido el contratista predilecto de las administraciones de Enrique Peña Nieto.
Gurpo Higa, quien fue el proveedor de la famosa Casa Blanca de Peña Nieto, en las Lomas de Chapultepec, y de la residencia en Malinalco, Estado de México del secretario de Hacienda, Luis Videgaray –el responsable de la recaudación fiscal en el país–, ha mandado dinero fuera de México.
En julio pasado, cuando se encontraba en medio de la tormenta desatada por sus nexos con Peña Nieto, buscó movilizar más de cien millones de dólares a través de una compleja red financiera que pasó por varios países.
Pese a que el medio de comunicación buscó tanto a Grupo Higa como a la Presidencia de la República con el fin de saber los ingresos de la compañía y los montos reportados ante el fisco, ambos negaron la información, e incluso, la Presidencia de la República aseveró que “se trataba de un asunto un poco añejo” y remitió la investigación a la Secretaría de la Función Pública, la cual negó que existiera conflicto de interés en agosto pasado, justo en el momento en que Hinojosa Cantú ya contaba con un esquema financiero para mover su dinero lejos de este país.
Ramiro García Cantú, contratista de Pemex y que al igual que Hinojosa es tamaulipeco tiene una relación con Mossack Fonseca de tiempo atrás que le ha permitido crear una compleja estructura de dispersión de recursos con ramificaciones que van desde Panamá hasta Holanda.
De hecho, algunas de sus principales operaciones se encuentran en el principado de Andorra, con la ayuda de la empresa IGMASA Managment, la cual ha estado implicada en escándalos por evasión de impuestos en el futbol europeo.
Sin embargo, no sólo empresarios relacionados con administraciones priístas han ocultado su dinero, también socios de Oceanografía, empresa cercana a Felipe Calderón y que fue favorecida con millonarios contratos con la empresa petrolera, figuran en la lista de clientes del Mossack.
Amado Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez y los hermanos Oscar y Francisco Javier Rodríguez Borgio le compraron a Mossak Fonseca tres empresas offshore en las Islas Vírgenes Británicas; aunque contactado por Proceso Amado Yañez aseguró desconocer la existencia de una de ellas, Ceresia, en cuya creación aparece su firma.
No obstante, la suerte de los socios de Oceanografía cambió con Peña Nieto. Amado Yáñez está preso acusado de delitos financieros, mientras que Martín Díaz y los hermanos Rodríguez Borgio tienen abierto un expediente desde finales de 2014 por lavado de dinero en Suiza.
Resalta, que quien persiguiera a los de Oceanografía, Emilio Lozoya Austin, primer director de Pemex en la administración peñista, busco a Mossack Fonseca para establecer una relación. Recordemos que antes de ser parte del equipo de Peña, Lozoya fungió como miembro del Consejo de Administración del Grupo español OHL, que ha sido acusada de corrupción y tráfico de influencias.
Lozoya Austin, pretendió crear una sociedad con la firma panameña Mossack a través de Dubai, si bien la información disponible no refiere si se concretó la operación, existe una copia del pasaporte del exdirector de Pemex como prueba del acercamiento.
En respuesta a cuestionamientos durante la investigación, Mossack Fonseca que ha tenido un perfil discreto, pero ha abierto 214 mil 488 entidades offshore a través de las cuales circulan millones de dólares cada día, aseguró que sus servicios son legales, pero, olvidó que gracias a sus prácticas se ha escondido dinero cuyo origen se desconoce, y que incluye a lavadores de dinero del narcotráfico y vendedores de armas.
Ese fue el caso del colombiano Juan Pablo Londoño que en 2007 creó la compañía Monedeux International Service Inc, y no fue sino hasta cinco años después cuando se hizo pública que ésta se encontraba relacionada con Jorge Milton Cifuentes Villa, socio de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, que Mossack decidió retirarse como su agente registrador.
También los familiares de políticos han acudido a la firma panameña, que les ha abierto la puerta sin mayor cuestionamiento, entre esos, encontramos a Omar Yunes Márquez, hijo del diputado federal del PAN y candidato de este partido al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Yunes buscaba crear un fideicomiso en Nueva Zelanda en el cual estarían como beneficiarios él y su esposa, una vez más Mossack no alerto que la ley en México considera como personas políticamente expuestas hasta cuarto grado, Yunes Márquez es hijo de un político y hermano de otros dos, el senador del PAN Fernando Yunez y el exalcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Según la información obtenida, Mossack dijo que no únicamente en un caso mexicano, el de Carlos Hank Rhon, accionista mayoritario de Grupo Financiero Interacciones.
La negativa de Mossack Fonseca a Hank se debió al tamaño del desprestigio de su familia luego del escándalo internacional en el que estuvo involucrada cuando el gobierno de Estados Unidos emprendió a mediados de los años noventa la llamada Operación Tigre Blanco.
Otro peculiar prospecto de cliente de Mossack es Óscar Fernando Trujano Sandoval, empleado del SAT, insitución encargada del pago de impuestos. No obstante, Trujano negó conocer porque su nombre se encuentra en los registros de la empresa panameña
Parte importante del proceso de ocultamiento de dinero, está ligado con la participación de los bancos, para el caso de México, los archivos muestran la presencia de Santander Private Banking, HSBC Private Banking, Credit Suisse First Boston y la calificadora Merril Lynch.
Otra clienta de Mossack es la actriz Edith González Fuentes que aparece como beneficiaria de una empresa radicada en las Bahamas. La actriz que está casada con Lorenzo Lazo Margain, director jurídico del despacho Alemán Velasco y Asociados, bufete perteneciente a Miguel Alemán Velasco hijo del ex presidente de la república Miguel Alemán Valdés.
El espectáculo vinculado a la política mexicana tampoco ha sido ajeno para Mossack Fonseca. La actriz Edith González Fuentes aparece como beneficiaria final de una empresa radicada en Bahamas. González está casada con Lorenzo Lazo Margain, director jurídico del despacho Alemán Velasco y Asociados. Este bufete pertenece a Miguel Alemán Velasco, hijo del expresidente de la República, Miguel Alemán Valdes.
En la primera mitad de los años 80, en pleno auge del cartel de Guadalajara, Mossack Fonseca creó dos empresas para uno de los principales líderes de esa organización, Rafael Caro Quintero.
Ramón Fonseca, socio del despacho panameño, fungió como agente residente y presidente de la sociedad Compañía Monte Carlo S.A., propiedad del narcotraficante.
También, en 2012 abrió una empresa en Uruguay para Wendy Amaral Arévalo y Gerardo González Valencia, ambos boletinados por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros, como integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Las televisoras mexicanas también han trabajado cercanamente a Mossack. En 2005, entró en contacto con el despacho Mijares, Angoitia, Cortes y Fuentes, del que fue fundador el actual vicepresidente de Finanzas de Televisa Alfonso de Angoitia. El despacho le ofreció a Mossack Fonseca integrar a su cartera a importantes empresarios de México, como Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa. Uno de los productos de Mossack Fonseca que más le interesó al despacho del ahora ejecutivo de la televisora fue la creación de fundaciones.
El presidente de TV Azteca, Banco Azteca y Fundación Azteca Ricardo Benjamín Salinas Pliego también usó una compañía offshore creada en Islas Vírgenes con la firma panameña para la compra de un yate.
Aunque miembros prominentes de la actual clase política mexicana no aparecen en el historial reciente de Mossack Fonseca, el contratista Hinojosa Cantú es considerado en la investigación periodística internacional como uno de los latinoamericanos poseedores de offshore con más relevancia política. Su nombre está al lado del presidente argentino, Mauricio Macri, quien está en la lista de doce líderes mundiales que crearon compañías offshore a través de la firma especializada de Panamá.
En el caso de México, uno de los políticos mencionados como beneficiario de una de las empresas offshore es el exdiputado local de Chiapas y expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Tuxtla Gutiérrez, Noé Fernando Castañón Ramírez, hijo del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y exsecretario general de Gobierno de Chiapas, Noé Castañón León.
La ausencia de nombres de políticos mexicanos no significa que no sean beneficiarios de sociedades a través de familiares o prestanombres. El extitular de la Procuraduría Fiscal de la Federación Gabriel Reyes Orona asegura que los políticos mexicanos tienen mucha experiencia en esconder su dinero en paraísos fiscales ante la falta de control gubernamental.
Artículo original aquí.
Con información de Proceso.