Mientras el año pasado se colocaba en el lugar 95 de 176 países, ahora México se ubica en el lugar 123.
Regeneración, 25 de enero de 2017.- Según el informe anual de Transparencia Internacional, México cayó 28 posiciones en la Índice de Percepción de la Corrupción en el sector público.
“El país obtuvo una puntuación de 30 en una escala que va de 0 a 100, donde 0 es el país peor evaluado en corrupción y 100 es el mejor evaluado en la materia. La calificación actual es cinco puntos menor que la de la medición anterior”, indicó Transparencia Mexicana, en un comunicado.
«Entre las 35 economías que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se ubica en el último lugar”.
El informe detalló que si bien no existe un país exento de corrupción, los países en el extremo superior comparten las características de «gobierno abierto, libertad de prensa, libertades civiles y sistemas judiciales independientes».
Uno de los factores que el índice considera es si los funcionarios del gobierno asumen responsabilidades o salen impunes de casos de corrupción.
Aunque el gobierno de Peña Nieto aprobó una supuesta reforma anticorrupción y ya planea la primera etapa de implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, eso no fue suficiente para reducir el efecto de los continuos escándalos de corrupción en todo el país.
“No basta con asegurar la transformación institucional. Los cambios en el marco legal e institucional deben acompañarse de acciones sistemáticas para desmantelar las redes de corrupción que afectan a un número importante de las instituciones públicas del país. Los casos conocidos por la comunidad nacional e internacional no deben quedar impunes”, indica.
Mientras tanto, el organismo internacional hizo una serie de recomendaciones para México, como una Fiscalía General de la República capaz, autónoma e independiente, que no dependa ni de política interna ni de la política externa.
Además se deberá asegurar la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción en el ámbito federal y asegurar la creación de sistemas locales anticorrupción.
También se debe asegurar la investigación y desmantelación de las redes de corrupción formadas por empresas y funcionarios públicos.
Y Garantizar la fiscalización del gasto público.
Así como hacer que el Congrego y los Congresos locales cumplan con su función constitucional de ser un contrapeso a los poderes ejecutivos y ser vigilantes de las decisiones y el ejercicio de recursos a nivel local.
Corrupción e impunidad deben ser la excepción, no la regla.
Vía Animal Político.