Del total de su consumo doméstico de gasolina, México importa casi 45%, y con la apertura del sector energético, Estados Unidos espera una gran oportunidad estratégica y de negocio.
Regeneración, 20 de septiembre del 2016.-México se ubicó como el segundo importador de gasolina a nivel mundial, sólo superado por Estados Unidos. Se prevé que las importaciones de combustibles sigan creciendo por la falta de refinerías y la entrega del sector a manos privadas.
La reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto y aprobada por el PRI, PAN, PVEM, Panal y un sector del PRD contempla que en el 2017 se permita la libre importación de gasolinas y diesel, y en el 2018, aumentando más le dependencia.
En 2015, el gobierno gastó 13,410 millones de dólares para la compra de combustibles. En 2016 se importó 12,694 millones de litros en la primera mitad del 2016, por un valor de 4,938 millones de dólares, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Del total de su consumo doméstico de gasolina, México importa casi 45%, y con la apertura del sector energético, Estados Unidos espera una gran oportunidad estratégica y de negocio.
El tercer mayor importador de gasolinas fue Singapur, con 12,757 millones de dólares, seguido por Corea del Sur (11,730 millones), Holanda (11,290 millones) y Japón (11,127 millones).
Estos montos incluyen, además de gasolinas, otros aceites ligeros y preparaciones, que para el caso de México sólo abarcaron 3.3% de su cifra correspondiente. A principios de agosto, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, dijo que Petróleos Mexicanos (Pemex) negocia con al menos tres grupos empresariales la construcción de refinerías en México para incrementar la producción de gasolinas.
A pesar de que México se ubica entre los grandes exportadores petroleros a nivel mundial, es un importador neto de productos refinados del petróleo, porque no tiene suficiente capacidad de refinación para satisfacer su demanda interna, ni se han hecho las nuevas inversiones necesarias para procesar crudos pesados como el Maya.
México cuenta con seis refinerías con una capacidad total de 1.54 millones de barriles por día, pero en los últimos años ha operado por debajo de su capacidad debido a contratiempos operativos.
Hasta ahora, más que en la industria de la refinería, la primera gran inversión se ha anunciado en el rubro de transporte de gasolina tras la reforma energética. El mes pasado, TransCanada anunció que se asoció con Sierra Oil & Gas y Grupo TMM para construir una terminal marítima y un ducto de 800 millones de dólares en Tuxpan, obras que permitirán transportar gasolina, diesel y combustible para aviones al centro de México.