José A. Almazán analiza Índice Global de Derechos que coloca a México como «peor país para trabajadores» y las propuestas laborales de Morena
Por José Antonio Almazán Glz
Regeneración 21 de junio del 2018. A unos días de las históricas elecciones del 1 de julio que definirán, para bien, el futuro de México, resultan indignantes, por falsas e hipócritas, las campañas electorales de los candidatos del PRIANrd, especialmente cuando abordan el tema laboral. Más aún después de leer el reciente documento de la Confederación Sindical Internacional titulado “Indice Global de los derechos de la CSI, los peores países del mundo para los trabajadores y trabajadoras“, publicado en junio de este año y en el que se incluye a México y a los gobiernos prianistas.
El informe de 56 páginas hace un recuento de los derechos laborales afectados de 207 millones de trabajadores, organizados en 331 organizaciones de un total de 163 países; utilizando 97 indicadores agrupados en cinco apartados: I. libertades civiles, II. derecho a establecer o afiliarse a sindicatos, III. actividades sindicales, IV. derecho de negociación colectiva y V. derecho de huelga, los cuales a su vez son subdivididos en violaciones en la ley y violaciones en la práctica.
De manera rigurosa la investigación de la CSI basa sus 97 indicadores a partir de referencias específicas a Convenios internacionales y jurisprudencias, mismos que pueden ser consultados en el capítulo de Estudios Generales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Conforme a estos criterios el documento de la CSI ubica a 163 países en cinco grandes grupos,“dependiendo de la medida en que se cumplen los derechos laborales colectivos. Se han establecido 5 grupos con clasificaciones del 1 al 5, donde 1 es la mejor y 5 la peor clasificación que un país puede obtener.
El nivel de desarrollo económico, tamaño y ubicación del país no se han tenido en cuenta, puesto que los derechos fundamentales son universales y todos los trabajadores del mundo deben tener acceso a ellos.
Cuanta más alta sea la puntuación de un país, menos derechos tienen sus trabajadores a expresarse con una voz colectiva debido a la incapacidad del Gobierno para garantizar los derechos.“
De acuerdo a estos criterios la clasificación de los 163 países es la siguiente:
Grupo 1.Violaciones esporádicas de los derechos, enlista a trece países entre los que se incluyen a Uruguay, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Irlanda e Islandia, entre otros,
Grupo 2. Violaciones repetidas de los derechos, agrupa a veinticinco países, entre otros a Canadá, Barbados, Belice, Costa Rica, Jamaica, República Dominicana,
Grupo3. Violaciones regulares de los derechos, presenta a 26 países entre los que se cuentan Chile, El Salvador y Venezuela,
Grupo 4. Violaciones sistemáticas de los derechos,hasta un total de 38 países y entre otros menciona a Argentina, Bolivia, Brasil, Estados Unidos y Haití, Paraguay, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago,
Grupo 5. Derechos no garantizados, abarca a 32 países entre los que destacan Colombia, Ecuador, Guatemala y México, y
Grupo 5+. Derechos no garantizados debido a la desintegración del Estado de derecho que incluyen a 10 países, entre ellos, Burundi, Eritrea, Libia, República Centroafricana, Siria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen.
Para mayor precisión la CSI señala: “Los derechos de los trabajadores en los países clasificados en el grupo 5+ están igual de limitados que en los países del grupo 5.
No obstante, en los países del grupo 5+ la situación está vinculada a unas instituciones disfuncionales como resultado de un conflicto interno y/o una ocupación militar. En tales casos, el país se clasifica por defecto en el grupo 5+.“
Como puede verse, lo que en casa se oculta en el mundo se conoce. De acuerdo a este reciente reporte de la CSI, México aparece con una pésima calificación que lo ubica como uno de los peores del mundo. De acuerdo con la CSI, “Los países clasificados en el grupo 5 son los peores países del mundo para trabajar. Si bien la legislación puede enumerar ciertos derechos, los trabajadores carecen efectivamente de acceso a ellos y están por tanto expuestos a unos regímenes autocráticos y a unas prácticas laborales injustas“.
No está por demás subrayar que en el caso de México y su vergonzosa calificación como uno de los peores países del mundo para trabajar, es resultado de investigaciones a partir de denuncias específicas de las organizaciones que integran la CSI. Por ello, aún cuando en nuestro país se ha tendido un muro de silencio y desinformación en torno a la situación esclavizante en la que se encuentran millones de trabajadores mexicanos, carentes de los más elementales derechos y/o en las garras de los contratos de protección, la condena internacional es inocultable y puede ser consultadaen dos documentos de la CSI, “Informe sobre las violaciones de los derechos sindicales“, el caso de México, de 2017y “La violación del derecho de la libertad sindical y la negociación colectiva“ de diciembre de 2016. https://survey.ituc-csi.org/Mexico.html?lang=es#tabs-3 y https://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/informe_csi_csa_unt_a_la_cidh_audiencia_5_dec_mexico_final.pdf
A la luz de estos informes, vergüenza debería darles a los candidatos del PRIANrd reducir el tema laboral a un asunto solo salarial, pero desde la óptica neoliberal; ignorando la trágica situación en la que sobreviven los trabajadores mexicanos, como resultado de las políticas laborales neoliberales aplicadas lo mismo por Salinas de Gortari, pasando por Zedillo, Fox, Calderón, hasta desembocar con Peña Nieto.Deplorable situación que tiene como base el control corporativo de millones de trabajadores, mejor conocido como charrismo sindical.
La lista de agravios que documenta la CSI es muy larga. Van desde el homicidio industrial de Pasta de Conchos provocado por el depredador Grupo México de la familia Larrea, hasta los despidos de dirigentes sindicales en La Jornada. Se documentan más de 50 casos tanto de persecución y represión sindical, como de prohibición de huelgas, asesinatos, la esclavizante reforma laboral, los nefastos contratos de protección, etc.;pero de manera ejemplar destaca el conflicto del magisterio democrático frente a las políticas represivas y en menoscabo de derechos laborales de los maestros, operadas por los últimos gobierno del PRI y del PAN, particularmente de Calderón y Peña Nieto.
Igualmente relevante es el largo e irresuelto conflicto electricista del SME, desde una doble perspectiva: por un lado las violaciones constitucionales y legales que dieron pie al despido injustificado de más de 44 mil trabajadores por parte del infame Felipe Calderón, para favorecer la privatización eléctrica; y finalmente, aún cuando no está integrada en los documentos de la CSI, la negociación a la baja, inserta en un mar de corrupción, entre la dirección del SME y el gobierno de Peña Nieto, que concluyó en una traición a los intereses históricos del SME.
En este contexto, aunque desde los extremos, tanto de los conservadores neoliberales como de los oportunistas y sectarios maquillados de izquierda, se intente descalificar las posturas incluyentes y democráticas de MORENA y AMLO, sus propuestas en el tema laboral son irrefutables: Plenas libertades civiles, plena libertad de asociación sindical y respeto absoluto a la negociación colectiva, tal y como puede leerse en el Proyecto de Nación de MORENA.