México permanece como líder global en obesidad: solo Estados Unidos lo supera, según el ranking difundido esta semana por la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), basado en el estudio realizado a todos sus miembros.
Regeneración, 20 de mayo de 2017.- La obesidad en los adultos mexicanos seguirá creciendo de manera constante hasta 2030, año en el que se estima que aumente 20 por ciento más que en 2015, revela una proyección sobre esa enfermedad elaborada por la OCDE.
De acuerdo con el estudio Obesity Update 2017, en poco más de una década, el 39 por ciento de la población mexicana adulta será obesa.
En la parte opuesta de la lista, con el menor nivel de obesidad, están Japón y Korea, con el 3.7 y 5.3 por ciento de su población.
Respecto a la tendencia histórica de la obesidad, los cifras muestran que, tanto a nivel local como mundial, esta se ha incrementado significativamente.
La OCDE precisa que en el año 2000, la obesidad era un mal que sufría el 25 por ciento de los mexicanos; es decir, se ha incrementado poco más del 7 por ciento en tres lustros. Además, se estima que en el 2030 afectará al 39 por ciento de los adultos de este país.
Hungría, Nueva Zelanda y los Estados Unidos, son otros de los países que superan la tasa promedio de obesidad de la organización de 19.5 por ciento en 2015. Se ha advertido que Inglaterra, Estados Unidos y México destacan el más rápido crecimiento de la población con sobrepeso y obesidad desde 1990. Aunque se sabe que en la última década la problemática se estabilizó en algunos países, lo que no fue el caso de México, donde ha llegado a 32.4 por ciento de la población.
Los casos de obesidad se hacen más persistentes en el caso de las mujeres, ya que la información más reciente, correspondiente a 2015, destaca que cerca de 40% de las mujeres mayores de 15 años en el país padecen de obesidad, cifra muy superior a la proporción de hombres en esta condición, quienes representan alrededor de 30% de la población masculina mayor de 15 años.
Según ha señalado la OCDE, los antecedentes educativos y socioeconómicos están entre los principales detonantes de la obesidad, ya que además, de que la obesidad en mujeres afecta más al grueso de los países miembros, esta condición empeora entre más bajo sea su nivel educativo. Aunque las diferencias son menores entre los hombres, éstas se hacen cada vez más evidentes.
Con información de: El Financiero