La alta demanda de solicitudes de asilo refleja el nivel de crisis que se vive en países como Guatemala, Honduras y El Salvador.
Regeneración, 23 de enero de 2018.- Aún quedan muchos pendientes para responder a la crisis humanitaria que enfrentan miles de migrantes centroamericanos que solicitan refugio en México, por lo que se encuentran ante inminentes riesgos al ser deportadas a sus países de origen.
De acuerdo con Madeleine Penman, investigadora para México de Amnistía Internacional (AI), las autoridades mexicanas “dan la espalda” a los miles de migrantes que piden la protección internacional ante el riesgo que corren sus vidas en sus países.
Al presentar el informe Ignoradas y sin protección: La normal devolución de personas centroamericanas solicitantes de asilo desde México, dijo que, si bien se han implementado políticas para brindar asesoría a los migrantes, han sido insuficientes.
Mencionó que el Instituto Nacional de Migración aseveró que sí otorga información a los migrantes centroamericanos sobre el derecho que tienen de solicitar asilo y que incluso lo hacen mediante un circuito cerrado de televisión que se proyecta en las estaciones migratorias de detención.
Pero, Penman señaló que, aunque el INM respondió positivamente al informe, AI ha ingresado a los centros de detención y hasta ahora no ha encontrado “tales pantallas, sería buena esa implementación”.
La investigadora enfatizó que la mayoría de los migrantes detenidos por personal del INM no son informados sobre su derecho a pedir asilo y con ello México está violentando no solo sus leyes nacionales sino también en derecho internacional y el principio de no devolución.
Penman señaló que “vemos un esfuerzo, pero no está funcionado. Falta humanidad en el trato y los empleados de migración tienen condiciones laborales malas. Las fallas son en la implementación real de la ley, hay una formal, pero en las letras chiquitas no se cumplen los derechos, la implementación real, humana e informada no está pasando”.
Asimismo, mencionó que la alta demanda de solicitudes de refugio a México refleja el nivel de crisis que se vive en los países del llamado Triángulo Norte de Centro América que incluye a Guatemala, Honduras y El Salvador.
En 2016 se presentaron 8 mil 888 solicitudes de protección, de las cuales solo el 35 por ciento fueron reconocidas. Mientras que, hasta agosto del año pasado, el número de solicitudes ya había alcanzado las 8 mil 703 y hasta mediados de agosto de 2017 se había otorgado apenas el 20 por ciento.
Aunque hay muchas solicitudes de asilo, la cifra sigue siendo muy baja comparada con el flujo migratorio que año con año se registra en el país, pues se estima que anualmente, entre 150 mil y 200 mil personas provenientes de Centroamérica cruzan México y al menos la mitad está huyendo de la violencia que se vive en sus países.
Con información de La Jornada