Las fresas ejercen una función antioxidante en el organismo, mejoran el tránsito intestinal e incluso ayudan a mantener una adecuada salud bucodental, entre otras propiedades. Descubra qué más puede hacer esta fruta por su salud.
Entre las vitaminas que contienen las fresas la más abundante es la C, pero también son ricas en ácido fólico, vitamina E y betacarotenos.
Regeneración, 9 de junio 2014.-Esta apreciada fruta tiene pocas calorías pero es muy rica en nutrientes. “En su composición encontramos mayoritariamente agua, seguida de hidratos de carbono (fructosa, glucosa y xilitol) y fibra”, señala Mónica Pérez García, dietista-nutricionista y enfermera española.
Entre las vitaminas que contienen las fresas “la más abundante es la C, pero también son ricas en ácido fólico, vitamina E y betacarotenos, mientras que el potasio constituye el mineral mayoritario”, explica.
La especialista indica que las fresas tienen ácidos orgánicos como el salicílico, el málico y el oxálico, así como flavonoides (antocianinas), que son “pigmentos vegetales con una importante función antioxidante”.
Del mismo modo, Pérez destaca el papel antioxidante que ejercen las fresas en el organismo pues “bloquean o neutralizan el efecto de los radicales libres, responsables, entre otras causas, del envejecimiento, de enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de cáncer».
Dicho efecto antioxidante se debe a la composición de las fresas y principalmente a su alto contenido en vitamina C. “Además, la vitamina C mejora la absorción del hierro de los alimentos, por lo que es útil en casos de anemia ferropénica”, subraya.
Por su parte, el ácido fólico es “imprescindible para la división y proliferación celular y clave en la prevención de la espina bífida. Así, las mujeres en edad fértil y las embarazadas deben asegurar su ingesta”, precisa.
Muy buena para la salud bucodental
Pérez comenta que, como las fresas son ricas en fibra, mejoran el tránsito intestinal. Además, “su consumo permite que nos beneficiemos de otras funciones de la fibra, por ejemplo, el equilibrio de las cifras de colesterol y glucosa sanguínea o la prevención de algunos tipos de cáncer como el de colon”, recalca.
Ricas en potasio y pobres en sodio, las fresas “facilitan la diuresis y resultan beneficiosas en casos de hipertensión arterial, retención de líquidos, hiperuricemia o gota. Sin embargo, las personas con insuficiencia renal o cálculos renales de oxalato deberían evitar su consumo, ya que las fresas contienen ácido oxálico”, aclara
Asimismo, la nutricionista explica que los salicilatos que contienen las fresas podrían provocar urticaria en personas con alergia a la aspirina.
En cambio, las personas con ciertas patologías oftalmológicas se pueden beneficiar del consumo de fresas. “Contiene pigmentos como la luteína y la zeaxantina, importantes para la salud ocular, que resultan beneficiosos en casos de degeneración macular asociada a la edad, por ejemplo”, manifiesta Pérez.
Pero las fresas también favorecen la salud bucodental. En este sentido, el odontólogo Iván Malagón resalta la acción del xilitol, un componente del que las fresas son fuente natural.
Este especialista expresa que, además de combatir la placa dental, el xilitol de las fresas inhibe la desmineralización que se produce por la disminución del PH de la boca y que tiene como consecuencia el desgaste del esmalte dental.
“Este desgaste nos hace más vulnerables a la caries, aunque la acción del xilitol va más allá de evitar la desmineralización y nos ayuda a remineralizar nuestros dientes”, subraya. El odontólogo explica que, de este hecho, nació el falso mito de que las fresas blanquean nuestros dientes.
“Esto no es del todo cierto, pues aunque ayudan a fortalecer el esmalte dental y un esmalte dental fuerte es más limpio, las fresas no actúan como blanqueante”, aclara.
Otra de las propiedades del xilitol es que estimula la circulación sanguínea de las encías, lo que aporta vitalidad a los dientes y estabiliza la caries aguda, comenta el odontólogo.
Información: EFE