Millonario muere durante operación para alargar miembro

El multimillonario Ehud Arye Laniado falleció a los 65 años en una clínica en el centro de París cuando era intervenido para alargar su pene 

Regeneración, 7 de marzo del 2019.-Ehud Arye Laniado, magnate israelí-belga de los diamantes, murió en Francia de un ataque al corazón durante una operación para el alargamiento del pene, reporta The Daily Mail.

El multimillonario, de 65 años, estaba siendo operado este 2 de marzo en una clínica privada no identificada, ubicada en la avenida de los Campos Elíseos en París, cuando sucedió el trágico hecho. Según el rotativo, el ataque se produjo al serle inyectada una sustancia en su órgano íntimo.

Su empresa, Omega Diamonds, confirmó la muerte del empresario. Se informa que Ehud Arye Laniado será enterrado en su patria, Israel.

El magnate es conocido por haber vendido en 2015 el diamante más caro del mundo, el ‘Blue Moon of Josephine’, que adquirió un empresario de Hong Kong por 48,4 millones de dólares. En 2013 tuvo junto con un socio problemas con las autoridades, que los acusaron de evasión fiscal. Para evitar el juicio, acordaron pagar 160 millones de euros.

Amigos del fallecido, citados por The Daily Mail, recuerdan que pese a su riqueza, el hombre sufría de un complejo relacionado con su estatura.

De hecho, cuentan a modo de anécdota, la única vez que se olvidaba de su baja estatura era cuando le pedía a su contador que leyera su estado de cuenta bancaria… Algo que, al parecer, hacía varias veces al día.

Según los medios locales, el magnate no fue a la universidad, trabajó como masajista en el hotel Hilton en Tel Aviv y comenzó su carrera como experto en piedras preciosas cuando tenía 20 años en África. «Para cuando llegó a Amberes resultó que tenía mucho talento y rápidamente se transformó en uno de los mayores expertos en valoración de diamantes en bruto», reveló otro de sus amigos.

Así, en 2015, vendió el diamante más caro del mundo, el Blue Moon, a un empresario japonés por USD 48,4 millones.

No hay reportes precisos de la fortuna del empresario, que enfrentaba problemas judiciales con un ex socio y con las autoridades de Bélgica por presuntas irregularidades en la importación desde Angola y Congo, así como una posible evasión de impuestos. Pero sí se sabe que era dueño del penthouse más caro de Mónaco, cotizado en casi 40 millones de dólares, y solía invitar a modelos y celebridades a su casa de Bel Air, en Los Ángeles.

Agencias