• La invasión ocurrió el pasado domingo 22 de junio, la misma fecha en la que se realizó el foro más concurrido que haya sucedido hasta ahora en la entidad contra las mineras e hidroeléctricas
Regeneración. Junio 27, 2014 Puebla.- La trasnacional de capital canadiense Almaden Minerals irrumpió en terrenos ejidales de Ixtacamaxtitlán, provocando destrozos a un camino y afectaciones severas a árboles y otros elementos naturales, denunciaron ayer representantes del núcleo ejidal, quienes fueron apoyados por el Consejo Tiyat Tlali, que se opone a la actividad minera en la Sierra Norte de Puebla.
La invasión ocurrió el pasado domingo 22 de junio, la misma fecha en la que se realizó el foro más concurrido que haya sucedido hasta ahora en la entidad contra las mineras e hidroeléctricas.
Ante el abuso la gente se organizó, detuvo la maquinaria de la empresa y no la devolvió hasta que se hizo el compromiso de que una provocación de esa naturaleza y de ninguna otra volvería a suceder, relataron ayer el presidente del Consejo de Vigilancia del Ejido de Almeya, Fortunato Luna, y Pablo Cortés Hernández, ejidatario del mismo núcleo.
Ambos labriegos ofrecieron ayer una exposición de lo sucedido en el edificio de la Casa de la Aduana Vieja, del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP). Estuvieron acompañados por Leonardo Durán, del Consejo Tiyat Tlali; Tamar Ayrikyan, coordinadora de Investigación de la organización Poder; Esmeralda García Moreno, representante del Comité de Defensa del Territorio de Ixtacamaxtitlán, e Ignacio Carmona Cruz, juez de paz de Loma Larga.
Esmeralda García Moreno expresó que se están analizando las medidas legales conducentes para actuar contra la minera canadiense, pero también para evitar que el territorio de Ixtacamaxtitlán sea entregado a Almaden Minerals, en el supuesto de que el ayuntamiento ceda a las presiones que le ejercen y autorice los cambios de uso de suelo.
Los emisarios del pueblo de Ixtacamaxtitlán relataron también las argucias, trampas y otras prácticas inmorales en que ha incurrido Almaden Minerals para tratar de apropiarse de las tierras. Por ejemplo, relató Esmeralda García Moreno, personeros de los empresarios ofrecen útiles escolares y mochilas a sabiendas de que ese tipo de gestos son apreciados de una manera muy fuerte por muchos pobladores, que terminan sintiéndose comprometidos para ceder sus lotes.
Ignacio Carmona Cruz, juez de Paz de Loma Larga, contó que personal contratado por Almaden Minerals para hacer gestión social con la comunidad le ofreció pintar una cancha a cambio de que se permita el ingreso de la compañía.
De hecho, en el portal de Almaden Minerals existe un apartado dedicado a dicho trabajo de convencimiento:
“Almadén ha invertido en exploración en el área Tuligtic desde 2001. En la actualidad existen más de 70 personas locales que trabajan en la compañía en el programa de exploración en curso. Almaden tiene el orgullo de estar trabajando en Puebla y de estar construyendo relaciones a largo plazo en las comunidades cercanas al proyecto Ixtaca. Aunque el proyecto Ixtaca está en la fase de exploración y todavía hay pocas probabilidades de que se convierta en una mina, en nombre de los accionistas invertimos en capacitación y proyectos de salud y bienestar social, mientras llevamos a cabo nuestros programas de exploración. Hasta la fecha hemos ayudado con proyectos de construcción de escuelas, baños públicos, salones comunitarios, iglesias locales y de hospitales, entre otras actividades, además de nuestros programas de formación continua de nuestros trabajadores”, se señala en la fuente http://www. almadenminerals.com/Spanish/ Ixtaca.html
En una carta abierta dirigida a las autoridades mexicanas, los directivos de Almaden y los medios de comunicación nacionales y alternativos, que fue leída por Esmeralda García Moreno, los vecinos de Ixtacamaxtitlán exigieron que sean reparados por completo los daños causados por la compañía.
Demandaron también que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) investigue los desperfectos causados por Almaden en el ejido.
Por Martín Hernández Alcántara | La Jornada de Oriente