Stavenhagen fue el primer Relator Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y pionero en la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas del mundo.
Regeneración, 5 de noviembre de 2016. El reconocido antropólogo y sociólogo Rodolfo Stavenhagen, pionero en la lucha por los derechos humanos, falleció este sábado en Cuernavaca.
Autor del libro clave Siete tesis equivocadas de América Latina, había cumplido 84 años el pasado 28 de agosto.
Stavenhagen fue activista social y defensor de los derechos indígenas. Nació en la ciudad de Francfort en 1932. Llegó a México en 1940 cuando su familia salió de Alemania durante la guerra. Estudió artes en la Universidad de Chicago y más tarde ciencias antropológicas en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. En París estudió la carrera de Sociología.
Ha sido maestro en la Universidad Nacional Autónoma de México, Harvard y Stanford, además de ser fundador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, institución donde fue además profesor emérito.
Entre sus obras se encuentran la cuestión étnica, Derechos humanos de los pueblos indígenas, Derecho indígena y derechos humanos, Los pueblos originarios: el debate necesario.
Recién el año pasado se realizó un simposio al cumplirse los 50 años de la publicación de Siete tesis equivocadas de América Latina, y recibió el honoris causa por parte de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. En 1997 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1997.
Stavenhagen fue el primer relator especial de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México (ONU-DH) externó su profundo pesar por la muerte de Rodolfo Stavenhagen.
En un comunicado resaltó las importantes contribuciones que Stavenhagen hizo a la reivindicación de los derechos humanos de los pueblos indígenas de todo el mundo.
«Dentro de su connotada e ilustre labor destaca su designación como el primer Relator Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, cargo que desempeñó con gran capacidad y compromiso de 2001 a 2008», recordó.
ONU-DH apuntó que su muerte supone la pérdida de un mexicano universal; «no obstante, las causas que con gran talento y devoción impulsó siguen vigentes».
Externó sus condolencias a la familia, amistades y seres queridos del profesor emérito del Colegio de México, «así como a los pueblos indígenas que pierden en él a uno de sus principales aliados, siempre promotor y defensor de sus derechos humanos».