Yair Piña, estudiante de la Facultad de Ciencias de la UNAM, dijo que “se obtuvieron unas pruebas muy pequeñas que están absorbiendo toda la radiación”.
Regeneración, 11 mayo 2017.- La Facultad de Ciencias de la UNAM, analizará el material recolectado en el desierto de Utah, donde se encuentra la Mars Desert Research Station (MDRS), para medir los niveles de radiación en Marte a los que se enfrentarán los primeros humanos que pisen el planeta rojo.
Yair Piña, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien viajó a ese lugar para realizar la primera misión análoga a Marte, dijo que “se obtuvieron unas pruebas muy pequeñas que están absorbiendo toda la radiación”.
Indicó que serán analizadas en la máxima casa de estudios del país para estudiarlas y determinar si cumplen con las propiedades termoluminiscentes, “para que los primeros humanos que lleguen a Marte y recolecten muestras del suelo marciano puedan saber cuánta radiación se ha recibido”.
El desierto de Utah, Estados Unidos se caracteriza por tener un suelo semejante al que encontrarán los seres humanos en Marte: composición roja óxido ferroso, silicatos y otros minerales.
En un comunicado, la UNAM precisó que los protocolos de la misión análoga se cumplen de manera rigurosa, toda la tripulación vive en “Marte”. Ninguno de ellos mira ese paisaje rojizo como un desierto del planeta Tierra.
Una tormenta (esa sí muy terrestre) impidió que la tripulación pudiera salir del hábitat. La tormenta dejó su impronta en los caminos de acceso a la MRDS: no hay entrada para vehículos “terrestres”. Quien quiera entrar en estos días corre el riesgo de quedar atrapado en el desierto. Arena, rocas y suelo rojizo por testigo.
No hay señal de teléfono ni internet en muchos kilómetros a la redonda. La tripulación sigue al pie de la letra las órdenes de su comandante Yendri Corrales. Durante un recorrido por el invernadero del hábitat, Yair Piña cuenta que se trabaja con nuevos métodos de cultivo que se pueden utilizar cuando la humanidad se decida a unir fuerzas para conquistar otros mundos.
Se trata de producir alimentos normales, en el espacio exterior: cebolla, acelga, rábanos, algunas flores, “se recolectan muestras para tratar de cultivarlas en el desierto. En condiciones muy similares a las que tendrá la primera nave tripulada a Marte. Es uno de los módulos más nuevos que tiene el hábitat”.
En tanto que el resto de la tripulación, se organiza para las actividades del día, Gabriel Caballero repara un Rover, un vehículo diseñado para recorrer las superficies de otros mundos, en este caso para Marte y llevar cargas, muestras geológicas, biológicas: “llevarlas dentro y seguir al astronauta hacia donde vaya”.
El oficial ejecutivo, Víctor Román, es de Perú, de profesión periodista; Gabriel Caballero es Ingeniero mecatrónico, mantiene los sistemas del invernadero operando; el oficial de salud, Leonardo Valencia se encarga de cocinar todos los días, raciona las porciones y prepara una investigación al respecto. Camilo Reyes es el oficial del invernadero.
Piña recibió en estos días la noticia de que su cápsula Aztratos que se lanzó en Chihuahua, con la colaboración de la Presidencia de la República y el Ejército mexicano ya fue recuperada y a su regreso de la MRDS podrá estudiar los resultados.
Con información de El País y Excelsior