La mujer de 46 años, es empleada de la Secretaría de Cultura capitalina y se determinó su culpabilidad luego de las averiguaciones y de que ésta cayera en contradicciones en sus declaraciones.
Regeneración, 17 de diciembre de 2017.- El procurador general de justicia de la Ciudad de México, Edmundo Garrido, informó que una mujer de 46 años, acusada de hackear y defraudar a la Secretaría de Cultura local y de la cual es empleada, fue vinculada a proceso tras ser detenida este viernes.
En un comunicado, la Procuraduría capitalina informó que la imputada es señalada por hackear cuentas bancarias destinadas al pago de nómina de la secretaría, y de las cuales presuntamente sustrajo cinco millones 800 mil pesos.
«El Apoderado Legal de la Secretaría de Cultura denunció que el 14 de noviembre, aproximadamente a las 18:40 horas, fue informado de que la cuenta bancaria de la Institución, en la cual se realiza la dispersión de la nómina para el pago de los empleados, había sido hackeada y de la cual sustrajeron la cantidad de cinco millones 800 mil pesos», informó la Procuraduría.
Agregó que “la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Asuntos Especiales inició una carpeta de investigación, dando participación inmediata a la Policía Cibernética y solicitando la intervención de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores”, refiere el comunicado.
Además, informó que se realizaron diligencias en las instalaciones de la Secretaría de Cultura y se pudieron obtener las características técnicas de los equipos de cómputo en el lugar, «destacándose que se logra recuperar las bitácoras y conexiones IP asociadas a cada equipo de cómputo integrado a la red de la institución afectada».
Personal ministerial realizó entrevistas e inspecciones «así como solicitud de información a la institución bancaria encargada de las cuentas, misma que colaboró activamente, detectando como se realizaron las transferencias ilícitas y las altas de cuentas no reconocidas».
Asimismo, el agente del Ministerio Público obtuvo el dispositivo físico que funge como candado de seguridad, conocido como token, y el usuario que realizó los movimientos.
Tras los análisis informáticos forenses se encontró que la dirección IP asociada con la transferencia y operaciones no reconocidas correspondía con una que era utilizada en la propia secretaría y además, las diligencias revelaron que el equipo de cómputo asignado a la imputada coincidía en tiempo y lugar con los horarios de conexión de operaciones no reconocidas; incluso la empleada tenía bajo su resguardo el token físico y se hallaron registros que el banco le envío por correo electrónico a su cuenta por cada operación realizada.
Tras las averiguaciones y después de que la mujer cayó en contradicciones en su declaración, «se solicitó una orden de aprehensión por el delito de fraude, la cual fue cumplimentada este viernes».
Ahora, el juez de control la vinculó a proceso y como medida cautelar deberá acudir a la firma periódica cada quince días y la abstención de salir de la Ciudad de México y del Estado de México, donde tiene su domicilio.
«De la investigación se deriva que las cuentas a las que se destinó el dinero corresponden a diversas instituciones bancarias con sede en una entidad de la República, por lo que se ordenó un desglose para continuar con la investigación, a fin de ubicar y detener a otros posibles participantes», informó la Procuraduría capitalina.