Mujer muere tras realizarse liposucción en clínica de Tijuana

La mujer vivía en Downey, California y sus familiares creen que eligió operarse en Tijuana por los bajos costos que ofrecen las clínicas. 

Regeneración, 17 de noviembre de 2017.- Irma Sanz se sometió a una liposucción en Tijuana y murió por una mala práctica.

El pasado 27 de octubre, la mujer salió de su casa en Downey, California a bordo de un Uber que la llevó hasta la ciudad fronteriza y, como la operación duraría poco tiempo, se quedó a esperarla, pero Irma nunca salió.

La cirugía de la mujer de 51 años se complicó y entró en coma. Sus familiares llegaron a Tijuana y los doctores les comentaron que era una situación normal y que la mujer se recuperaría, pero no fue así. Decidieron llevarla a un hospital en San Diego, donde finalmente falleció el pasado 11 de noviembre.

«Ella pagó con su vida», dijo su sobrino David Reynoso en una entrevista con Univision Noticias.

Además, Reynoso contó que la familia no sabía nada de la operación a la que se sometió su tía y que sólo les avisaron por teléfono que la mujer estaba delicada. Una vez en Tijuana, los familiares no pudieron entrar a verla y nadie les dijo que estaba pasando.

«No nos daban nada de información», dijo Reynoso, quien pudo ver a Sanz hasta que la llevaron al hospital de San Diego.

«Estaba bien hinchada, ni se reconocía, no parecía que era ella», dijo.

Aunque la mujer fue conectada a un respirador artificial, entró en coma debido a la falta de oxígeno en su cerebro y falleció.

Esta no es la primera vez que una clínica de Tijuana es señalada por malas prácticas pues de acuerdo a medios, varias mujeres han fallecido tras someterse a cirugías estéticas en esa ciudad.

De acuerdo con el relato de Reynoso a Univisión, a Sanz le realizaron una liposucción hace unos años en Los Ángeles y ahora, tal vez eligió a Tijuana por la diferencia de costos: “sabemos que ella se encontró con el doctor en Los Ángeles, hablaron y luego fue a Tijuana a mirar la clínica, se animó e hizo la cita”.

Irma nació en El Paso, Texas, y pasó casi toda su vida en la ciudad de Downey, en el sureste de Los Ángeles. Se divorció, nunca tuvo hijos y se dedicaba a cuidar a su madre y a los animales que rescataba.

Sus allegados la describen como una mujer «fuerte, independiente y de buen corazón».

Ahora, la familia de Sanz quiere advertir sobre los riesgos de practicarse una cirugía estética en Tijuana.

«Por ahorrarse unos pesos no vale la pena ir a Tijuana. Yo le diría a la gente que haga su tarea, que vea quiénes son los doctores», advirtió Reynoso.

La familia de la mujer tiene identificado al médico Guillermo Díaz Vergara y a su clínica, Embellécete Grupo de Cirugía Estética, como los presuntos responsables de la muerte de Sanz.

Se estima que Baja California recibe alrededor un millón de estadounidenses que llegan buscando atención médica y medicamentos a bajos costos.  Incluso, existe un programa médico que incentiva esas visitas, llamado “Pase rápido”, el cual) permite a los pacientes registrados cruzar la garita de San Ysidro en un carril especial y no hacer filas.

Aprovechándose del boom de las cirugías y los tratamientos médicos, los inversionistas construyen en Tijuana un edificio de 26 pisos, llamado ‘New City Medical Plaza’, que contará con instalaciones médicas, habitaciones, restaurantes, tiendas y farmacias para que los visitantes hagan de ese lugar su única parada a partir de 2018, cuando se pretende quede lista.

La industria se expande y las muertes de personas a causa de malas prácticas en este tipo de clínicas, también.

En 2010, María de Lourdes Trinidad Mendivil, de 48 años y residente de San Diego, se internó en la clínica Millennium Cosmetic & Laser Institute, para que le extrajeran grasa abdominal pero murió de un ataque al corazón. La clínica fue cerrada y se arrestó al cirujano.

Luego, en 2011, otra mujer de 33 años de nombre Cheronna Marie Williams, originaria de Chula Vista, California, murió cuando se le realizaba una cirugía estomacal en la clínica del doctor Pedro Kuri en Tijuana.

Otro caso fue el de Roseann Falcon Ornelas, proveniente del norte de California y quien en 2004 falleció por las complicaciones en una abdominoplastia en un hospital de Mexicali, Baja California.

 

 

Con información de Univisión