«las mujeres en posiciones de autoridad tienen que lidiar con tensión interpersonal, interacciones sociales negativas, prejuicio, aislamiento social y resistencia de subordinados, colegas y superiores»
«Los hombres en posiciones de autoridad son consistentes con las expectativas de la sociedad y el liderazgo de los hombres es aceptado como normativo y legítimo»
Regeneración, 3 de noviembre, 2015. Un estudio de la universidad de Texas en Austin mostró que mujeres con autoridad laboral presentan más síntomas de depresión. Lo contrario sucede con los hombres.
«Las mujeres con autoridad laboral (la habilidad para contratar, despedir y determinar un salario) tienen más síntomas de depresión que las mujeres sin este poder», dijo Tetyana Pudrovska, directora del estudio. «En contraste, hombres con autoridad laboral tienen menos síntomas de depresión que los hombres sin dichas facultades».
«Lo sorprendente es que las mujeres con autoridad laboral en nuestro estudio tienen características que implican una salud mental positiva», dijo Pudrovska. «Estas mujeres tienen más educación, mayores ingresos, ocupaciones más prestigiosas y niveles más altos de satisfacción y autonomía que las mujeres sin autoridad laboral. A pesar de ello tienen una peor salud mental.
¿Por qué tener autoridad laboral incrementa los síntomas de depresión en mujeres pero los disminuye en los hombres?
«Años de investigación de ciencia social sugieren que las mujeres en posiciones de autoridad tienen que lidiar con tensión interpersonal, interacciones sociales negativas, prejuicio, aislamiento social y resistencia de subordinados, colegas y superiores», dijo Pudrovska. «Las mujeres en posiciones de autoridad son percibidas como si les faltara la asertividad y confianza de los líderes fuertes. Pero cuando estas mujeres demuestran estas características son juzgadas negativamente por ser poco femeninas. Esto contribuye al estrés crónico».
Por otra parte, Pudrovska dijo que los hombres en posiciones de autoridad tienen que lidiar con menos estrés porque no tienen que enfrentar la resistencia y los estereotipos negativos que las mujeres. «Los hombres en posiciones de autoridad son consistentes con las expectativas de la sociedad y el liderazgo de los hombres es aceptado como normativo y legítimo», dijo. «Esto incrementa el poder y efectividad de los hombres como líderes y disminuye el conflicto interpersonal».
Pudrovska dijo que los descubrimientos indican que «necesitamos abordar la discriminación de género, hostilidad y prejuicio contra las mujeres líderes para reducir costos psicológicos e incrementar las recompensas psicológicas de trabajos de estatus alto para mujeres».