En California, Estados Unidos se ha formado el primer frente del país, que esta conformado por sindicatos de profesores, padres y dirigentes comunitarios, su misión es la defensa de la educación pública.
Regeneración, 22 de julio de 2017.- De acuerdo con información que hace publica el medio La Educación, este movimiento se genera como una respuesta al movimiento privatizador que impulsan Donald Trump y la Secretaria de Educación, Betsy DeVos, y los poderosos grupos reformistas del estado, que pretenden convertir en chárter a la mayor parte de los planteles, donde estudian más de seis millones de niños.
En San Diego se reunieron representaciones de esos segmentos del sector educativo, que provienen de Los Angeles, San Francisco, Sacramento, Richmond, Anaheim, San Diego y otros para convenir en la formación de esa alianza. En los próximos meses serán puntualizados los principios filosóficos, programa de acción y estrategias.
Quizá en Los Angeles se realice la siguiente reunión y en octubre la primera movilización estatal.
Los grupos de las diversas regiones de California actuarán con base en demandas y planteamientos comunes y de ayuda mutua. La divisa es: todos para uno y uno para todos.
A partir de ese evento surgió lo que el vicepresidente del Sindicato de Maestros de Los Angeles (UTLA, siglas en inglés), Juan Ramírez, denomina “la nueva visión” del trabajo conjunto entre maestros, padres y líderes comunitarios, cancelando así el tiempo en el que actuaban aislados, cada uno con sus agendas y en sus espacios.
“Factores fundamentales van a ser el respeto a la diferencia y la unidad,” sentenció Ramírez.
“Queremos que se mantenga la educación pública”, manifestó el dirigente de la organización sindical y magisterial más grande de California, con casi 35 mil miembros.
De ahí que se proyecta una larga vida a esta coalición, como lo explica Martha Sánchez, dirigente comunitaria del sur centro angelino y de la Alianza de Californianos para el Poder de la Comunidad (ACCE):
“Este frente no puede caer porque estamos bajo ataque y todos los grupos que nos reunimos somos comprometidos y trabajamos en estos temas, pero de manera aislada. Al pelear de esta manera no estábamos uniendo la fuerza que tenemos y de repente empezamos a observar y llegamos a la conclusión que peleamos por lo mismo y luchamos por las mismas causas y nos sentamos a hablar e hicimos un compromiso conjunto”.
Sánchez hizo saber que es un esfuerzo y un programa de innovación creado por la necesidad de formar más fuerza comunitaria para prevenir futuros desastres económicos en cuanto a temas de educación e impedir despidos masivos de maestros y personal calificado necesario en las escuelas.
Pero, sobre todo, el principal objetivo es dar la mayor calidad educativa a los niños.
Ramírez enfatizó que sólo con la unión de padres, maestros y la comunidad puede hacerse frente a la “situación tan grave “ que se vive en la actualidad, con un gobierno federal privatizador y con millonarios que cambian la visión de la educación pública y gastan millones para que sus candidatos ganen elecciones como acaba de ocurrir en la Junta de Educación del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD, siglas en inglés), donde el poder del dinero llevó al triunfo a dos jóvenes inexpertos, que permiten tener a los reformistas tener una mayoría al alcanzar cuatro de los siete asientos.
“Parece que todo lo tenemos adverso, pero no por eso vamos a dejar de insister, de demandar. No hay que dejar que una crisis se vaya de balde. Hay que usarla para unirnos”, estableció.
CONSIDERAN QUE ES UNA GUERRA A LA CLASE TRABAJADORA
Martha Sánchez considera que el movimiento privatizador e Trump y DeVos “es una guerra a la clase trabajadora, principalmente latina y afroamericana”.
“ Es guerra de destrucción económica y también guerra de clases en donde el rico va a tener oportunidad de tener los recursos que necesita para ser exitoso y el pobre va a seguir condenado a ser obrero de bajo rango y apenas a sobrevivir y tener lo básico para proveerle a su familia”.
Y fue a más:
“ Es una guerra de destrucción física, no sólo moral, pero también para que las personas lleguen a un grado de caos y desesperación que terminen suicidándose o cometiendo crímenes más agresivos que terminen en las cárceles”.
De los nuevos miembros de la Junta de Educación del distrito escolar angelino, Kelly Gonez y Nick Melvoin, Sánchez aseguró que “son títeres de un sistema elitista y están allí porque tienen agenda privada que ejecutar”.
Indicó deben tener responsabilidad fiscal con maestros, padres y alumnos y hacer un recall – elección de destitución- en caso de que no sean transparentes.
“Al final del día fueron elegidos no sólo para representar a las chárter ni a las escuelas con niños con mayores privilegios económicos. Están allí para representar a un sistema de educación pública que sigue siendo la gran mayoría”, remató.
Los temas de educación e impedir despidos masivos de maestros y personal calificado necesario en las escuelas. Pero, sobre todo, el principal objetivo es dar la mayor calidad educativa a los niños. Ramírez enfatizó que sólo con la unión de padres, maestros y la comunidad puede hacerse frente a la “situación tan grave “ que se vive en la actualidad, con un gobierno federal privatizador y con millonarios que cambian la visión de la educación pública y gastan millones para que sus candidatos ganen elecciones como acaba de ocurrir en la Junta de Educación del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD, siglas en inglés), donde el poder del dinero llevó al triunfo a dos jóvenes inexpertos, que permiten tener a los reformistas tener una mayoría al alcanzar cuatro de los siete asientos. “Parece que todo lo tenemos adverso, pero no por eso vamos a dejar de insister, de demandar. No hay que dejar que una crisis se vaya de balde. Hay que usarla para unirnos”, estableció.
Con información de: La Educación