Alcaldes entrantes de municipios de todo el país se enfrentan a deficiencias monetarias graves, presumiblemente por saqueos del ‘año de Hidalgo’ de priistas y panistas.
Regeneración, 04 de octubre de 2018.- De norte a sur, los alcaldes que acaban de asumir funciones se van dando cuenta del estado de las finanzas públicas, que en muchas ocasiones son de emergencia total.
Según una nota de Dulce Olvera, en Guadalupe, Zacatecas, el nuevo alcalde salió en una patrulla y armado con unos guantes para recoger la basura del municipio ante la falta de recursos para pagar por el servicio de colecta; también en Hermosillo, Sonora, la flamante alcaldesa se dio cuenta que no hay dinero para la gasolina de las patrullas; mientras en Acapulco, la reciente edil percibe el estado de las finanzas como un “estado de emergencia”.
Municipios de todo el país, alrededor de 2 mil 458 como Guadalupe, Hermosillo, Acapulco, San Andrés Tuxtla en Veracruz, e incluso en Michoacán, no tienen recursos para cubrir gastos básicos.
Los niveles de deuda y tasas de interés heredados, alertan a los nuevos alcaldes en localidades del norte y sur.
Julio César Chávez Padilla, presidente municipal de Guadalupe, Zacatecas, recibió el municipio del priista Enrique Guadalupe Flores Mendoza, cuya adminsitración heredó una deuda de más de 800 millones de pesos.
En días pasado, Chávez Padilla y su equipo salieron a las calles para recolectar la basura porque el priista les dejó las cuentas en ceros y unos 450 trabajadores de limpia se fueron a paro técnico ante la falta de pago de sus nóminas.
“Esta situación se debe a que dejaron en bancarrota el municipio de Guadalupe, que no se ha podido pagar la nómina de los trabajadores”, explicó en un video.
Aunque actualmente la situación de la nómina ya fue subsanada por recursos estatales, Chávez Padilla y su equipo han encontrado una serie de gastos injustificables en tiempos electorales, ejercidos por su antecesor.
“Esto asfixió al municipio además de gastos injustificados. Se supone que debíamos encontrar en caja 83 millones de pesos. Estaban en las cuentas, pero ya comprometidos”, dijo Chávez Padilla.
Y en Hermosillo no hay dinero para la gasolina de las patrullas
Célida López árdenas, alcaldesa de Hermosillo, Sonora, tiene menos de un mes en el poder, pero ya detectó graves déficits en las cuentas públicas.
La entidad enfrenta una deuda de mil 800 millones de pesos, y además debe 500 millones de pesos a proveedores y hay un déficit de 800 millones de pesos.
“Es una administración (del panista Manuel Acosta Gutiérrez) que nos entrega una ciudad en bancarrota y tiene el futuro comprometido por muchísimas generaciones”, declaró a la prensa local. “Sabemos que en los últimos días ni para la gasolina de las patrullas se tiene. Se ha tenido que pedir vales de gasolina; ya muchas gasolineras ya no están surtiendo el servicio”, aseveró hace un mes cuando aún era Edil electa.
Acapulco se queda sin luz
Otra faceta de la falta de recursos es la omisión en los pagos de los servicios como en el caso de Acapulco, donde el municipio tiene graves adeudos con proveedores como CFE, el sistema de recolección de basura y el sistema de distribución de agua potable.
En aquel municipio, la presidenta municipal electa, Adela Román Ocampo, señaló “el dispendio y la suntuosidad” como los vicios que han “afectado gravemente” a la administración pública.
Para Román es imprescindible que tanto el gobierno federal como municipal trabajen en el asunto, por un lado con la inyección de dinero y por otro con un recorte de nómina.
Veracruz todavía padece a Duarte
En Veracruz la falta de recursos permanece, parece como si el saqueo de Javier Duarte afectara a todos los municipios, por ejemplo al de San Andrés Tuxtla, donde Octavio Pérez Garay, edil desde enero de la entidad, tuvo que realizar ajustes salariales, despedir personal y lanzar un programa temporal de emergencia administrativa.
Su antecesor priista, Manuel Rosendo Pelayo dejó un déficit de 1.8 millones de pesos, 40 aviadores y adeudos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el Instituto de Pensiones del Estado. Además, de nómina debían pagar 2 millones de pesos frente a los 2 millones 200 mil pesos de participaciones federales, de las cuales tenían embargado el 66 por ciento por esas deudas.
Kristóbal Meléndez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó que es “ideal que que tengan mayor recaudación local para que tengan una menor dependencia de los recursos federales. Pueden hacer un mayor número de obras. El problema principal que hay en la recaudación local depende del poder adquisitivo de cada uno de los estados y municipios como los de Chiapas y Oaxaca para pagar impuestos”.
Por si fuera poco las tasas de las deudas estatales también constituyen un factor que contribuye a la precaridad de varios municipios.
“Traen una tendencia a mantener el nivel de deuda. El problema es que la tasa de interés (parte del costo de la deuda) ha ido creciendo de forma importante. Esto deja menores recursos para programas”, dijo Meléndez.
Si bien todas las entidades están castigadas por los mismos problemas, la región sur siguen siendo la peor posicionada.
“La región centro es la más favorecida con el reparto de recursos de la federación. Tiene mayores niveles de participaciones y menores niveles de aportaciones. La región norte tiene ingresos intermedios de participaciones y aportaciones. Además, tiene los menores niveles de inversión pública y de recursos para sus municipios. La región sur es la más rezagada en la obtención de recursos. Salvo los estados petroleros de Campeche y Tabasco, en la región hay menores niveles de participaciones y dependen más de aportaciones”, dijo Meléndez.