Gaza: AFP, fundada en agosto de 1944: «…ninguno de nosotros recuerda haber visto morir de hambre a un colaborador»
Regeneración, 22 de julio de 2025. El sindicato de la Agencia France Presse (AFP) señala que «sin una intervención inmediata, los últimos reporteros de Gaza morirán».
Y es que la agencia explica la hambruna que viven los periodistas junto con toda la población palestina en Gaza.
AFP
Se trata de un comunicado del sindicato de la agencia de prensa que proclama se niega a ver morir de hambre a sus colaboradores.
«AFP trabaja con un periodista de texto freelance, tres fotógrafos y seis videoperiodistas freelance en la Franja de Gaza desde la marcha de sus periodistas de plantilla en 2024″.
Junto con algunos otros, «son ahora los únicos que informan de lo que ocurre en la Franja de Gaza. La prensa internacional tiene prohibida la entrada en este territorio desde hace casi dos años».
«Nos negamos a verlos morir», asienta el documento dado a conocer en las redes sociales y portales.
Bashar
Seguidamente relatan las historias de cómo los periodistas en Gaza trabajan en la más absoluta miseria.
«Uno de ellos, Bashar,trabaja para AFP desde 201O, primero como fixer, luego como fotógrafo freelance y desde 2024 como fotógrafo principal».
Sin embargo, «el sábado 19 de julio publicó un mensaje en Facebook:»
«Ya no tengo fuerzas para trabajar para los medios de comunicación. Mi cuerpo está demacrado y ya no puedo trabajar».
Bashar, de 30 años, trabaja y vive en las mismas condiciones «que todos los habitantes de Gaza, desplazándose de un campo de refugiados a otro a merced de los bombardeos israelíes».
Además, desde hace más de un año vive en la más «absoluta miseria, trabajando con enorme riesgo para su vida».
«La higiene es un grave problema para él, con periodos de graves enfermedades intestinales».
Desde febrero, explica AFP, «Bashar vive en las ruinas de su casa en la ciudad de Gaza con su madre, sus cuatro hermanos y hermanas y la familia de uno de sus hermanos».
Su casa, explica. está desprovista de todos los accesorios y comodidades, salvo unos pocos cojines. El domingo por la mañana, informó de que su hermano mayor se había «Caído de hambre».
Salario sin compras
Aunque estos periodistas reciban un sueldo mensual de la AFP, no hay nada que comprar, o bien a precios totalmente desorbitados.
«El sistema bancario ha desaparecido, y los que cambian dinero entre cuentas bancarias en línea y efectivo se llevan una comisión de casi el 40%.»
Y es que se explica que la AFP ya no tiene la posibildad de tener un vehículo, y mucho menos gasolina, para que sus periodistas puedan desplazarse para realizar sus reportajes.
«Viajar en auto equivale, en cualquier caso, a correr el riesgo de convertirse en objetivo de la aviación israelí», se denuncia.
Por eso, los reporteros de la AFP se desplazan a pie o en carros tirados por burros.
«Ahlam sobrevive en el sur del enclave. Y quiere «dar testimonio» el mayor tiempo posible».
«Cada vez que salgo de la tienda para cubrir un acontecimiento, hacer una entrevista o documentar algo, no sé si volveré viva».
El mayor problema, confirma, es la falta de alimentos y agua. Vemos que su situación empeora, se indica en la misiva.
«Son jóvenes y les están abandonando las fuerzas. La mayoría ya no tiene capacidad física para desplazarse por el enclave para hacer su trabajo».
«Sus llamados desgarradores pidiendo ayuda son ya cotidianos».
Tras lo anterior, se describen los dramáticos mensajes de los periodistas que junto con los gazatíes se niegan a morir.
«En los últimos días, hemos sabido por sus breves mensajes que sus vidas penden de un hilo y que su valor, dedicado durante muchos meses a informar al mundo entero, no les ayudará a sobrevivir».
Corremos el riesgo de enterarnos de sus muertes en cualquier momento, y eso es insoportable para nosotros, asienta la agencia.
Domingo
«El domingo, Bashar escribió: «Por primera vez, me siento derrotado»».
«Más tarde, ese mismo día, le dijo a uno de nosotros que le estaba agradecido «por explicar lo que vivimos cada día entre la muerte y el hambre».
«Ojalá el señor Macron pudiera ayudarme a salir de este infierno», dijo el periodista Bashar.
Ahlam sigue en pie:
«Intento seguir haciendo mi trabajo, llevar la voz de la gente, documentar la verdad frente a todos los intentos de silenciarla. Aquí, resistir no es una elección: es una necesidad.»
Finalmente, la asociación de reporteros de AFP acusa que ha tenido muertos, heridos o presos, pero nunca han visto a un periodista morir de hambre.
«Desde la fundación de la AFP, en agosto de 1944, hemos perdido periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros en nuestras filas»…
«…, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto morir de hambre a un colaborador».
