La Administración de Obama permitió que saliera adelante una medida de la ONU en contra de los asentamientos de Israel en territorio palestino. ¿Por qué?
Regeneración, 3 de enero de 2017.- El pasado 23 de diciembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2334 contra los asentamientos de Israel en territorio palestino. De los 15 países que conforman ese organismo, 14 votaron a favor. Tradicionalmente Estados Unidos bloqueaba este tipo de resoluciones, pero esta vez no ejerció su derecho de veto y se abstuvo, con lo cual permitió que el texto saliera adelante.
Como respuesta, Israel calificó la decisión de EU de «vergonzosa».
¿Qué hay detrás de este paso de la Administración del presidente Barack Obama, cuyo mandato terminará el próximo 20 de enero?
¿Qué establece la resolución 2334?
El documento destaca que la presencia israelí en los territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, supone una violación del derecho internacional y un grave obstáculo para solucionar el conflicto a través de la creación de dos Estados independientes. La resolución también exige a Tel Aviv que cese «de forma inmediata y completa» cualquier actividad relacionada con los asentamientos.
La votación estaba prevista para el 22 de diciembre, pero la delegación de Egipto, que había presentado el proyecto de resolución al Consejo de Seguridad, pospuso el proceso.
El proceso, sin embargo, fue sometido a consulta por las delegaciones de Nueva Zelanda, Malasia, Venezuela y Senegal, coautores del texto. 14 de los 15 países que forman parte del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución.
¿Cómo reaccionó Israel?
El Gobierno israelí señaló que no acataría la resolución.
«La Administración de Obama puso una emboscada vergonzosa permitiendo que se apruebe el decreto», acusó el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Tras la votación, dicho político llamó a consultas a sus embajadores en Nueva Zelanda y Senegal. Además ordenó al Ministerio de Exteriores israelí revisar «todas» las relaciones de su país con la ONU, incluida la financiación del organismo internacional y la presencia de representantes de Naciones Unidas en el país judío.
¿Cómo explicó EU su decisión de abstenerse?
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, declaró que, aunque Washington «no está de acuerdo con todos los aspectos de esta resolución, ésta condena con razón la violencia, la incitación, la actividad de los asentamientos e insta a las dos partes a tomar medidas constructivas».
La embajadora de EU ante la ONU, Samantha Power, dijo que «no se puede abogar por los asentamientos y la solución de los dos Estados» al mismo tiempo. Señaló también que EU no había vetado la resolución, ya que «refleja los hechos en el terreno y es consistente con la política estadounidense».
Según Ben Rhodes, asesor de Obama, la actividad de Israel «amenaza la coexistencia pacífica de los dos Estados».
Rhodes aseguró que «la actividad se ha intensificado durante los últimos años, sobre todo después del 2011, cuando vetamos [una resolución semejante]». También afirmó que la condena de la política de asentamientos de Israel es consistente con «la política de EU, que es apoyada por los dos partidos» políticos estadounidenses.
¿Por qué lo hicieron?
La decisión de la Administración de Obama surgió de la frustración y el deseo de resolver un conflicto que ha perseguido a generaciones de presidentes estadounidenses, según el columnista de The Hill, Jordan Fabian. Fabian cree que la decisión de la Casa Blanca es la «culminación de años de enemistad» entre Barack Obama, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
El exasesor especial de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton sobre la región del golfo Pérsico, Dennis Ross, calificó de «simbólico» este paso de la saliente Administración: «Si el próximo presidente [Donald Trump] adopta una postura diferente, si esto no forma un predicado para sanciones, es difícil que represente algo que sea sustantivo. Sospecho que es mucho más un símbolo que cualquier otra cosa», afirmó Ross en una entrevista a NPR.
Vía RT