¿Qué caso tiene hablar de Ricardo La Volpe y Gerardo Martino al frente de la Selección Mexicana de Futbol? Han pasado 20 años entre la dirección de uno y la del otro, sin embargo, parece que no ha cambiado nada en el equipo. ¿Será que en este mundial si llega al quinto partido?
RegeneraciónMx, 17 de febrero de 2022.- El dato es curioso, sólo por anecdótico: este 2022, Ricardo La Volpe cumplió 70 años a inicios de febrero, y Gerardo Martino cumple 60 a finales de noviembre. Diez años de diferencia entre uno otros. En un doble 10, 20 son los años que los distancian como directores técnicos de la Selección Mexicana del Futbol, pues Ricardo asumió el mando del equipo a finales de 2002, después de una actuación odiosa ante Estados Unidos, que dejó fuera a México, y hoy, en 2022, Martino está por dirigir su primer mundial (seguramente el único) como entrenador del equipo mexicano.
Qué ha ocurrido entre argentino y argentino en la dirección técnica de la selección: le suplicaron que volviera a Javier Aguirre; Hugo Sánchez entró y salió sin pena ni gloria; dirigió un fantasma llamado Sven-Göran Eriksson; el Chepo de la Torre no pudo con la presión de la prensa; Miguel Herrera tampoco soportó la andanada de los medios; hubo un de pisa y corre con VÍctor Manuel Vucetich y el Tuca Ferretti; la Selección Mexicana se colmó de un exceso de estrategia con Juan Carlos Osorio, emocionó un partido, el resto aburrió a muerte.
Diversidad de juego ha existido en estos 20 años:
Ricardo La Volpe renovó el estilo de juego practicado hasta ese momento por otros entrenadores más ortodoxos, pues impulsó el 5-3-2-, dando a los defensas la responsabilidad de ir y venir, hacer labores de medio campo, y apelando a triangulaciones a lo largo de la cancha; sus equipos se querían el balón, buscaban el arco contrario. Acaso Márquez fue su mejor hombre.
De vuelta a la dirección, Aguirre para 2010 utilizó un 4-3-3, con más juego defensivo, con un Javier Hernández en su mejor momento, con una defensa intensa con Salcido, Rodríguez, Osorio, y delanteros de mucha calidad como Vela y Dos Santos
Miguel Herrera llegó para el mundial de 2014. Con la misma estrategia de La Volpe, 5-3-2, con Giovanni Dos Santos, Peralta, Hernández, Vela, y una base muy americanista. Atacaba bien; defendía mal.
Osorio fue uno de los más estratégicos. Solía iniciar con un 4-3-3, pero pasaba al 5-4-1, al 3-4-3, en fin; en un solo partido movía piezas, aumentaba, sobre todo, en medio campo a jugadores, a veces los amontonaba, propiciando un juego poco vistoso.
Gerardo Martino no varía mucho, pues suele plantearse en la chanca con un 4-3-3, a veces utiliza un 3-5-2 o un inusual 4-2-3-1, optando por Funes Mori al ataque, por cierto muy limitado. Como Osorio, le gusta hacinar gente en medio campo. No es espectacular.
¿Pero, por qué hablar de La Volpe y Martino?, ¿qué caso tiene? Primeramente, porque han pasado 20 años entre uno y otro y parece que la Selección Mexicana es la misma siempre, parece que los procesos son una especie de producción en serie que repiten los mismos pantones, los mismos patrones, las mismas formas: se comienza jugando de maravilla, se gana “caminando”, se hacen puntos, pero casi para llegar al Mundial, algo sucede que viene una debacle.
Desde hace años, EU y Canadá dan la sensación de una superioridad de conjunto futbolístico. En México, siempre se apela a las individualidades. Da la sensación, también, de que este Mundial “jugaremos como siempre y perderemos como siempre”, en la misma ronda, chance que ante los mismos rivales.
Una Selección Mexicana que repite, una y otra vez hasta el cansancio, conductas nocivas: permitirles a los jugadores cuándo Sí juegan con la Selección y cuándo No y después dicen Sí, después No y otra vez Sí. Jugadores que siempre parece juegan por compromiso que por gusto.
Hablo de futbol porque me gusta y porque se acerca el Mundial, un espectáculo que mueve a millones y también millones de dólares. Será acaso que este año México va a lograr lo que ya hicieron Costa Rica y Estados Unidos, que es llegar al quinto, aunque antes deban pasar por el cuarto y ahí no se sabe quién les va a tocar. Será acaso que por fin la Selección de futbol podrá responder a las expectativas de un equipo que genera tanto dinero y es tan mediática.
Supongo que es mucha presión para 22 jugadores de futbol.
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