Por Ana María Vázquez
RegeneraciónMx.- Hace unos días, el presidente López Obrador dijo acerca de Víctor Trujillo: “No era así cuando lo conocí (…) Brozo tenía preparación” y el presidente dice una gran verdad, lo conocí y fuimos amigos hace casi 40 años. Por ello, rescato parte de lo que escribí para Trujillo hace un año y añado algunas otras consideraciones.
Tendría mucho que decirte Víctor Trujillo, nos conocemos de hace mucho, otra vida en la que aún eras humano, en la que lo más importante para ti era tu familia, misma que luego de los primeros “éxitos”, le diste la espalda; tiempo en el que soñabas con ser actor, DE LOS BUENOS.
Antes que te comiera un payaso que por supuesto te ha dejado mucho dinero…innegable. Pero el tiempo te llevó los sueños y la ética, y embozado en un disfraz de payaso hoy e dices actor…Te equivocas, ser “monotemático” NO te hace ser actor, a lo sumo un mal intérprete; a mi no me vendes el cuento porque estuve casada con uno que escribió con letras de oro la palabra ACTOR, al lado de otros grandes como López Tarso, la Guilmáin, Lorenzo de Rodas y otros tantos ACTORES DE VERDAD.
El dinero no compra el talento y quedó muy claro en aquella temporada en el Teatro Rafael Solana en la que NADIE quiso ver a Víctor y tuvieron que dar cerrojazo. Antes de recordarte las palabras de Shakespeare, tan a cuento ahora sobre lo que es ser ACTOR, te haré una pregunta personal. ¿Y si alguna de las edecanes a las que exhibías y humillabas, con su consentimiento o sin él, hubiera sido una de tus hijas, dirías que su jefe era actor y ella también y que solamente “representaban una escena”? LA ÉTICA Y LOS VALORES no tienen fecha de caducidad, pero como te dije antes, el dinero cambia conciencias como cambió la tuya.
Nos conocimos en el SAI, cuando ustedes fueron invitados a trabajar en la compañía de doblaje donde yo ya era directora. Un chico brillante, inteligente, con ganas de comerse al mundo.
Disfrutábamos mucho trabajando en conjunto. Luego llegó tu entonces novia, Carolina y vino tu primer cambio, quizá por celos de ella comenzaste a distanciarte de tu grupo de amigos; la última vez que disfrutamos de la mutua compañía fue una navidad en casa de tus padres y compartimos la cena mi marido mi hijo y yo.
Increíblemente una frugal cena porque eran épocas de vacas flacas para todos. Combinabas tus tiempos con el grupo que había hecho Julián Pastor y en el que, junto con actrices como Nora Velázquez o Anna Silvetti presentaban rutinas cómico políticas en el Bar Guau.
Después te casaste y abandonaste abruptamente la empresa, así, sin decir nada y sin despedirte. Tu hermano, al que tú habías metido a doblaje seguía con nosotros, pero de ti no se supo nada hasta que llegó “Tienda y Trastienda”.
Para entonces ya habías roto con tu núcleo familiar, aunque aun aceptabas sus llamadas, pero no por mucho tiempo. Tu entrada a Televisa, marcó un antes y un después y rompiste de tajo con lazos con tu familia y con Ausencio Cruz, (el ya no interesaba, surgía el payaso), ni que decir de los lazos amistosos que también desaparecieron por supuesto. Recuerdo que nos encontramos en San Ángel alguna vez y que tu sonrisa al vernos quedó congelada ante el reclamo de tu mujer, entonces callaste y te despediste rápidamente. Esa fue la última vez que te vi personalmente.
Pasaron los años y al estar construyendo mi nueva empresa, uno de mis socios me pidió que te incluyera en el proyecto, según sus palabras, estabas buscando nuevas formas de llegar al público joven porque tu personaje había perdido mucho rating, ocasionando la terminación de tu contrato con Televisa. Me pidieron específicamente ideas para renovar el personaje (la verdad no había mucho de donde cortar); aún así, te dejé varios mensajes que nunca contestaste, ya habías encontrado la coyuntura para “revivir a Brozo”.
Comenzaste con radio por internet y ampliaste el programa con el apoyo de una radiodifusora, pero querías más, fue entonces cuando llegó Latinus. Ese medio te brindó la oportunidad de continuar con el “payaso” a costa de lo que fuera y de seguir generando (ahora en dólares) a través de un personaje que ya “cansa” por estar tan desgastado. ¿qué pasará contigo y con tu personaje después del 2024? Creo que se hundirán en el olvido y solo quedará el recuerdo de un hombre que quiso ser actor, el mejor, pero traicionó a todos, sobre todo a sí mismo y se lo comió el payaso.
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