Oposición venezolana plantea golpe blanco para sacar a Maduro

Henry-Ramos-Allup

La oposición venezolana asumió el control de la Asamblea Nacional y su presidente, Henry Ramos Allup, propuso llevar a cabo un plan de seis meses para destituir a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela

Regeneración, 6 de enero de 2016. En un clima acalorado en que hubo gritos, jaloneos y reclamos, la oposición venezolana asumió este martes el control de la Asamblea Nacional por primera vez en 16 años, con un llamado a cambiar el gobierno de Nicolás Maduro, e incluso lograr una salida anticipada del presidente por vía constitucional.

Hoy aquí, las cosas cambian, sentenció en su discurso el veterano diputado y acérrimo antichavista Henry Ramos Allup, nuevo líder parlamentario, durante la ceremonia que terminó con la hegemonía chavista en el Congreso. Si bien ofreció diálogo con el gobierno, insistió en que aprobarán una ley de amnistía para los presos y exiliados políticos.

En primer lugar, una ley de amnistía y reconciliación para que no haya exiliados, procesados o presos políticos, para que nadie vaya a la cárcel por pensar diferente en Venezuela, dijo en tribuna Julio Borges, jefe de la fracción de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Ramos Allup, de 73 años y líder del partido de derecha Acción Democrática (AD), reiteró el plan de la MUD de proponer en un lapso de seis meses una vía para cambiar el gobierno por vía constitucional, pacífica y electoral, a mitad del periodo de Maduro, en referencia a la figura de un referendo para revocar el mandato presidencial.

El cambio no es cuestión de calendario o de cronología, es de actitud, de sistema; de cambiar lo que está mal, muy mal y derivará en peor, subrayó desde la tribuna del hemiciclo, donde fue notoria la ausencia del retrato de Hugo Chávez, colocado tras su muerte, en marzo de 2013.

Maduro, elegido por un mandato de seis años en abril de 2013, advirtió el lunes que los diputados tendrán inmunidad, pero no impunidad si conspiran con un golpe parlamentario. Aseguró que vetará toda iniciativa de amnistía para 75 presos políticos, entre ellos el opositor radical Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión acusado de incitar a la violencia en las protestas de 2014.

Advirtió que defenderá con mano de hierro la democracia y la estabilidad del país, en declaraciones a la televisión. Dijo que el objetivo de la oposición es sacarlo de la presidencia, pero que eso no es nuevo, pues ya antes lo intentaron con el entonces presidente Chávez.

La Asamblea Nacional, electa en históricos comicios el 6 de diciembre, pasó a dominio opositor, pero prestaron juramento sólo 163 de los 167 diputados, luego de que un fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) impidió ocupar sus sillas a tres opositores y un oficialista que ganaron en el estado de Amazonas, elección impugnada por los chavistas que denunciaron presuntas irregularidades.

La Asamblea Nacional puede aprobar las leyes que quiera, pero las refrenda el presidente, y en caso de que haya alguna contradicción, el presidente puede vetarla o acudir al TSJ, afirmó Diosdado Cabello, ex presidente de la Asamblea.

La bancada oficialista abandonó el recinto, alegando violaciones al reglamento de debates. Entre gritos de uno y otro bandos, la sesión concluyó con el retiro de los indignados partidarios del gobierno, quienes dijeron que esta ceremonia sólo era protocolaria.

La tensión también llegó a las calles, donde miles de chavistas y opositores se manifestaron pacíficamente poco antes de la apertura del Congreso.

Con consignas como: ¡y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!, ¡amnistía ya! y 112, miles de opositores se aproximaron a las calles del centro de Caracas, a pesar de las limitaciones impuestas en el servicio del metro por las autoridades.

A pocas calles de ahí, chavistas coreaban: no a la derogación de las leyes sociales. ¡Viva Chávez, viva Maduro! También gritaron consignas como ¡Leopoldo asesino! ¡Y va a caer, y va a caer, esta Asamblea va a caer! También juraron que van a defender la patria frente a los traidores de la oposición.

En tanto, el gobierno de Estados Unidos insistió en que se dé una resolución transparente y acorde con la voluntad popular a un fallo jurídico que afecta a cuatro diputados venezolanos. La Unión Europea estimó que la toma de posesión del nuevo Congreso en Venezuela, liderado por la oposición, será clave para la democracia.