El padre de la víctima señaló a Anaya por no haber intervenido para impartir justicia cuando éste fue secretario particular del panista Garrido Patrón, gobernador de Querétaro
Regeneración, 16 de junio de 2018.- Hace trece años, en noviembre de 2004, un empresario rico y poderoso de Querétaro, Federico Ruíz Lomelí, asesinó al joven Marco Antonio Hernández Galván. En ese entonces, el ahora candidato del Frente PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, era el secretario particular del panista Francisco Garrido Patrón, gobernador de ese estado. El frentista no atendió el crimen, aún impune y olvidado por las autoridades panistas.
Así lo recordó José Luis Hernández Guerrero, padre de la víctima, según informa el periodista Eric Pacheco.
José Luis declaró que Anaya no lo atendió «ni un minuto» luego de escuchar la participación de éste en el «Diálogo por la Paz y la Justicia», donde afirmó que entendía que la perdida de un hijo se para siempre.
Cabe señalar que, desde el pasado 27 de mayo, Ricardo Anaya dejó atrás su lema “De frente al futuro” para asumir la postura de “México en paz”. En ese sentido, la estrategia del queretano sería atacar la estrategia de seguridad usada en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
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El padre de la víctima dijo además que las personas alrededor del ahora candidato tampoco atendieron el caso de su hijo asesinado; ni el gobernador, ni el entonces Procurador y actual Secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, a pesar de que se identificó al asesino, Ruíz Lomelí.
«Aquí el dinero y el poder manda; yo, desafortunadamente, no tengo dinero», denunció el señor José Luis.
Cabe recordar también que hace unos días, el Comité ¡Eureka!, una organización de madres y familiares de desaparecidos, denunció que Diego Fernández de Cevallos y Santiago Creel Miranda, ambos en el equipo de Ricardo Anaya, firmaron un acuerdo que pretende prescribir el delito de desaparición forzada.