Familiares exigen una respuesta al Palacio de Hierro y explique por qué no notificó ni dio información respecto a las muertes que sucedieron dentro de sus instalaciones.
Regeneración, 16 octubre 2017.- Lorenzo Antonio Eulogio Hernández trabajaba de ayudante en un puesto de tacos de birria ubicado en la calle Durango casi esquina Salamanca, colonia Roma Norte.
El 19 de septiembre, antes de las 13:00 horas fue al baño a Palacio de Hierro, que está enfrente. A las 13:14 tembló, Minutos después, la calle Y banquetas lucían saturados. Había caos y miedo, uno de sus compañeros, al ver que Toño, de 32 años, no regresaba del baño, fue a buscarlo.
La puerta principal de Palacio de Hierro fue cerrada y la tienda departamental acordonada. No había información. Personal decía que toda la gente ya estaba afuera. Esperanza López Pérez, pareja de Toño desde hace 10 años, estaba en su casa, en Santa Martha Acatitla, Iztapalapa. Después del sismo intentó llamarle. Se cayeron las líneas, quedó incomunicada.
Llegó la noche y madrugada. Lo único que sabía su familia es que había entrado a Palacio de Hierro antes del sismo. Un día después, el 20 de septiembre, Esperanza, junto con el hermano de Toño fue a buscarlo.
Preguntaron al personal de la tienda que estaba en la puerta de lado de la calle Salamanca. Negaron que hubiera gente atrapada entre escombros y no quisieron darle información.
Al no hacerle caso, Esperanza les pidió a unos militares que estaban por la zona que la ayudaran a indagar que había pasado con Toño. La acompañaron unos 10 soldados, uno de ellos solicitó información.
Uno de los trabajadores de Palacio mostró una fotografía donde se ven dos personas debajo de escombros en el estacionamiento de la tienda. Esperanza reconoció las botas de Toño. Le dijeron que una ambulancia se lo había llevado al Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO). Fue hasta ahí donde le enseñaron unas fotograías para identificarlo.
“Era él, era mi gordo. En el momento que lo vi, caí en shock, tuvieron que cargarme, porque me desvanecí”, relata López Pérez. En el acta de defunción dice que la causa principal de la muerte fue por “trauma múltiple”.
No saben qué ocurrió Esperanza aún desconoce qué ocurrió. No hay una versión oficial por parte de Palacio de Hierro. La historia que ha logrado reconstruir son dichos de los mismos trabajadores y gente que estuvo ahí durante el temblor.
Al momento del temblor, Toño estaba dentro de Palacio y al ver que las puertas principales fueron cerradas, se fue a la parte trasera, a la salida de emergencia, en la calle Colima y Salamanca. La marquesina que une el edificio con el estacionamiento se derrumbó. Toño y una mujer de aproximadamente 27 años quedaron atrapados entre los escombros de esa losa. Cerca de 25 personas intentaron remover de inmediato los pedazos de concreto. No fue posible rescatarlos. Los dos fallecieron.
A pesar de que en el INCIFO le aseguraron a Esperanza que Toño falleció de “trauma múltiple”, ella cree que murió de asfixia y que todavía estaba vivo cuando intentaron rescatarlo.
La ambulancia llegó por él entre 15:00 y 16:00 horas. Solo una ocasión, días después del sismo, personal de Palacio de Hierro buscó a Esperanza. La citaron para conocerla. Le prometieron que la ayudarían.
Desde entonces, no han dado señales de nada. En el acta de defunción se establece que, derivado de la muerte de Toño, la Procuraduría General de Justicia de la CDMX (PGJ) abrió una carpeta de investigación de oficio.
Esperanza pide que el Palacio de Hierro indemnice a sus hijos y de no hacerlo, demandará a la tienda departamental por homicidio culposo. Incluso en redes sociales, gente que conocía a Toño emprendió una campaña para exigir a la tienda departamental explique del por qué su silencio.
Con información de La Silla Rota