El Papa Francisco aseguró que el narcotráfico, por su proporción y por su extensión en el país, «es como una metástasis que devora».
Regeneración 13 de febrero del 2016.- El Papa Francisco sostuvo un encuentro con los 165 obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano antes de la misa en la Basílica.
El Pontífice externó que la iglesia en el país no puede ignorar el desafió que representa el narcotráfico en especial para la juventud mexicana y llamó a la iglesia católica de México a conservar la comunicación y la unidad, incluso improvisando subrayó: «Si tienen que pelearse, peléense. Si tienen que decirse cosas, díganlas. Pero como hombres, en la cara», le dijo a los religiosos.
También pidió a los obispos tener una mirada de singular delicadeza para los pueblos indígenas que en México aún esperan que se le reconozca efectivamente la riqueza de su contribución y la fecundidad de su presencia para heredar aquella identidad que les convierte en una nación única y no solamente una entre otras.
Otra de las peticiones a los obispos del Sumo Pontífice fue no caer en la parálisis de dar viejas respuestas a las nuevas demandas, es necesario, dijo, no desperdiciar la herencia recibida por obispos, religiosos y laicos para que la iglesia cumpla su misión con una mirada amplia y limpia.
El papa Francisco confió en que los obispos no se dejarán corromper por el materialismo ni por los acuerdos de bajo de la mesa, una mirada limpia es la que necesita el pueblo mexicanos de sus obispos, sostuvo el Sumo Pontífice.
Vía MVS