Regeneración, 3 de junio del 2016.-Tener un rollo de papel de aluminio en la cocina se ha convertido casi en una necesidad de todos los hogares. Sin embargo, no nos detenemos a pensar en qué casos envolver alimentos con este material podría ser perjudicial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una exposición mínima a este elemento químico metálico no es un problema, siendo una ingesta diaria de 40 miligramos por kilo de peso corporal al día la cantidad máxima fijada por este organismo.
De hecho, el aluminio ya está presente en algunos alimentos como el maíz, el queso, la sal, las especias y el té, que podemos degustar sin problemas. Ahora bien, si utilizamos papel de aluminio para envolver los alimentos durante el proceso de cocción, puede acabar filtrándose en ellos.
Según un estudio publicado en la ‘International Journal of Electrochemical Science‘, esa filtración está por encima del límite establecido por la OMS. Por ello, Ghada Bassioni, una de las autoras de la investigación, ha asegurado recientemente que no es recomendable utilizar papel de aluminio para envolver, por ejemplo, los alimentos que vamos a cocinar en el horno.
Además, las capas de aluminio se filtran con más facilidad en manjares ácidos o que contienen líquidos como jugo de limón o de tomate. Así, aunque no es nocivo envolver alimentos fríos en papel de aluminio, tampoco deben permanecer envueltos por largos periodos de tiempo, especialmente en el caso de esos alimentos ácidos. Con estas sencillas precauciones podrás utilizar ese elemento indispensable en tu hogar sin riesgo alguno.