En 2016, se concretaron los temores y México pasó de ser un país que exportaba petróleo a un exportador de gasolinas.
Regeneración 05 de enero de 2017.– En 2016, por primera vez en los últimos 23 años, Pemex gastó más dinero en la importación de gasolina de lo que ganó por la venta de crudo, según se reveló en informes oficiales.
Según una nota de La Jornada, la falta de infraestructura para la refinación provocó que durante el año de cada 10 litros de gasolina que se consumieron en el país, 6 provinieran del extranjero, sobre todo de refinerías de Texas.
Según informes del Banco de México, y la paraestatal, entre enero y noviembre del año pasado, la empresa registró un déficit por mil 337.6 millones de dólares.
“Este desequilibrio derivó de importaciones de gasolinas por 15 mil 376 millones de dólares y exportaciones de petróleo crudo por 14 mil 38.4 millones de dólares, en el periodo enero-noviembre de 2016, según el dato oficial más reciente”, escribió la Jornada.
Mientras tanto, las refinerías mexicanas trabajan a un 70 por ciento de su capacidad y en octubre pasado fueron cerradas cinco de ellas en Salamanca, Guanajuato ante la inminente falta de insumos para continuar operándolas.
A finales de diciembre pasado, la revista Contralínea publicó que el “procesamiento de crudo para la elaboración de petrolíferos en las refinerías ha caído 47.3 por ciento”.
Ello podría explicar los desabastos en Michoacán, Guanajuato y la zona centro del país antes de que terminara el año.
“De los 69 mil 69 barriles diarios de gasolinas que producía Cadereyta en enero de este año, en noviembre sólo reportó 18 mil 770 barriles diarios, es decir, en 10 meses dejó de producir 49 mil 299 barriles promedio”, indica el texto.
Vía Contralínea y La Jornada.