En entrevista con Joaquín López Dóriga, Peña Nieto aseguró que su gobierno “no tendrá reparo alguno en aplicar el uso de la fuerza pública”.
Regeneración, 16 de agosto 2016.- Enrique Peña Nieto afirmó que “el gobierno de la República no tendrá reparo alguno en aplicar el uso de la fuerza”, cuando el diálogo se haya agotado con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En entrevista con Joaquín López Dóriga en Televisa, reiteró que la reforma educativa “no se cancela” y explicó que únicamente entablaron diálogo con los maestros para escuchar sus inconformidades:
“No hay que confundir la firme decisión para llevar a cabo una reforma con el espacio de diálogo que el gobierno ha abierto con aquellos grupos que están en resistencia a la reforma educativa, pero soy enfático la reforma educativa no se cancela y menos habremos de claudicar a la implementación de la misma”.
Consideró que de no ser así, se condenaría a “la niñez y la juventud de México a que tenga una formación verdaderamente pobre”, por lo cual, “no hemos dejado de hacer ni las evaluaciones ni hemos dejado de llevar a cabo las distintas medidas que la propia reforma educativa prevé”.
Insistió en que las mesas de diálogo son “para escuchar las distintas inquietudes que grupos que se resisten a la reforma eventualmente tengan” y amenazó con que en caso de que se agote el diálogo “el gobierno de la república no tendrá reparo alguno, no tendrá reserva en recurrir al uso de la fuerza pública para poner orden y sobre todo para hacer valer el estado de derecho, por supuesto que siempre hay una disposición de llegar a este escenario como último recurso”.
En cuanto a las presiones y críticas de la iniciativa privada respecto al conflicto con el magisterio, Peña Nieto dijo entender la posición del empresariado, comerciantes y los afectados de los “desplantes”, y se asumió empático con ellos y les confirmó que tomará las medidas y atributos que correspondan para “generar armonía social ahí donde se ha perdido”.
Consideró que el su gobierno hace uso de la fuerza pública apegado a los derechos humanos y sin afectar a ninguno de los actores.
Sin embargo, Peña Nieto tiene historial de uso de la fuerza pública de formas incorrectas y violatorias a los derechos humanos, tal fue el caso de la represión de Atenco cuando fue gobernador del Estado de México, o más recientemente el caso de Nochixtlán, Oaxaca.
Con información de Proceso.