En el mensaje de ayer en cadena nacional, Peña Nieto aseguró que el gobierno ya se apretó el cinturón, pero según el columnista Leonardo Núñez González, el gobierno de Peña Nieto no sólo no redujo el gasto público sino que lo multiplicó.
Regeneración, 06 de enero de 2017.- En el mensaje a la nación, de ayer, 5 de enero, Peña Nieto afirmó que el gobierno ha reducido el gasto público en casi 190 mil millones de pesos, pero cifras de la cuenta pública lo desmienten.
Con esas cifras, Peña Nieto pretendía justificar el aumento a las gasolinas, indicando que ya que el primer ajuste presupuestario se había hecho en el gobierno, ahora toca a los ciudadanos, pero el columnista señala que esta afirmación no es verdad.
«Cuando revisamos la Cuenta Pública, que es el documento en el que el gobierno muestra cuánto gastó en realidad a diferencia de lo que planeaba en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), vemos que en 2015 el gobierno federal no ejerció los 4.694 billones de pesos presupuestados, sino que gastó 4.917 billones de pesos. Es decir, gastó 222 mil 570 millones de pesos más de los que originalmente la Cámara de Diputados le había asignado. Hay que recordar que en 2015 el hoy secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, nos dijo que habría un recorte por 124 mil millones de pesos. El recorte no sólo fue inexistente, sino que el gasto fue superior en una cantidad aún mayor a los 200 mil millones que el presidente señaló que costaría mantener el precio subsidiado de la gasolina», escribió.
«Que el gobierno gaste más de lo presupuestado no es una anomalía, sino una constante».
Entre 2000 y 2015, el gobierno ha gastado de manera adicional 3.37 billones de pesos, esto equivale a más de 18 puntos del Producto Interno Bruto (PIB).
«A pesar de no conocer el gasto total en 2016, podemos darnos una idea de cómo será el gasto real de 2016 revisando el último informe trimestral que Hacienda envío a la Cámara de Diputados: hasta septiembre, el gasto neto del gobierno debería haber sido, de acuerdo al PEF, de 3.54 billones de pesos. En la realidad, ya se habían gastado 3.76 billones. Es decir, había una diferencia de 220 mil 262 millones de pesos, una cifra incluso superior a la reportada en la última Cuenta Pública. El cacareado ‘recorte’ anunciado por el presidente es inexistente», indicó.
Por si fuera poco, luego de una revisión a la cuenta pública, se puede observar que hay rubros del gasto que se incrementan de manera drástica sin que por ello se tenga que cancelar ningún programa social.
Por ejemplo, en 2015 el gasto presupuestado en comunicación social y publicidad para todo el gobierno federal era de 2 mil 695 millones de pesos, pero en la realidad se gastaron 7 mil 618 millones, es decir, casi se triplicó el gasto. Otro rubro con una diferencia porcentual similar, aunque más dramático en términos absolutos, es el de transferencias a fideicomisos (una de las áreas más opacas del gasto público), que pasó de 36 mil millones presupuestados a 109 mil millones gastados en la realidad, un incremento de 72 mil millones de pesos.
Núñez González, también maestro del CIDE, señala que «lo que un gobierno sensible y realmente preocupado por las finanzas públicas debería haber hecho sería disminuir su gasto de verdad».
Vía Animal Político.