Peña Nieto se excedió en 2 billones de pesos el presupuesto: ASF

Presupuesto excedido por el expresidente representa 7 por ciento más de lo autorizado por la Cámara de Diputados

Regeneración, 22 de agosto del 2019. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que la administración de ex presidente Enrique Peña Nieto se excedió 2 billones de pesos.

La ASF dio a conocer que la pasada administración federal tuvo un sobregasto del presupuesto 7 por ciento más alto de lo autorizado por la Cámara de Diputados durante el sexenio.

Señaló que en cada uno de los seis años del gobierno de Enrique Peña Nieto el gasto total ejercido superó al presupuesto aprobado.

La auditoría informó que 2016 fue el año donde se registró el mayor sobregasto, con 12 por ciento más de lo autorizado.

Es decir, de los 4.8 billones, el gobierno gastó 5.4 billones de pesos, esto representa un 6.7 por ciento en promedio.

El ASF señala que las dependencias que más se excedieron en el gasto presupuestal fueron, en orden, la Oficina de la Presidencia.

Esta instancia tuvo un sobregasto de 61 por ciento. Enseguida, la Secretaría de Turismo se excedió 52 por ciento.

Mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se sobrepasó 30 por ciento de lo presupuestado.

Cabe señalar que la Secretaría de Energía (SE) tuvo un sobregasto de 18 veces su presupuesto, debido a la reestructura interna.

También a causa de cambios derivados de la Reforma energética e incrementos en aportaciones patrimoniales a las entidades del sector energético.

La Secretaría de Educación se excedió con 152 mil millones de pesos, equivalente a un sobregasto de 8 por ciento.

Deuda pública
A pesar de que se tuvieron más recursos para gastar, la deuda pública total pasó de 5.3 a 10.8 billones de pesos.
Por ende, el costo financiero de la deuda pasó de 305 mil mdp en 2012 a 615 mil millones de pesos al cierre de 2018.
De acuerdo con Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el sobregasto puede explicarse por la tendencia a presupuestar niveles de ingresos bajos.
Éstos, al final del año eran superados y permitían disponer de recursos excedentes, los cuales se repartían e incrementaban el gasto frente al presupuesto.
Villarreal señaló que habitualmente la Secretaría de Hacienda “argumentó que prefería estimar ingresos prudenciales para no tener que hacer recortes sobre el presupuesto”.
“Sin embargo, siempre quedó un dejo de sospecha porque al estar subestimando ingresos se daba mucha discrecionalidad por el lado del gasto», señaló
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