El paisaje es aterrador, a las orillas del río Sonora, cientos de peces yacen muertas a la altura de los ejidos Molino de Camou y Jacinto López por el derrame de la mina Buenavista de Grupo México.
Regeneración, 08 de agosto de 2016.- A dos años del derrame de la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, el río Sonora todavía sufre las consecuencias.
Los metales pesados que contaminaron siete municipios de la región y que terminaron en la presa Rodolfo Félix Valdés, El Molinito, ubicada en la zona rural de Hermosillo, Sonora.
A la altura de los ejidos Molino de Camou y Jacinto López, se pueden observar la alta mortandad de peces pequeños, el mismo lugar donde vacas buscan saciar su sed ante las altas temperaturas de lugar.
Cientos de tilapias (peces), sobre la tierra y otras en el agua luchan por estar vivas, lo que es una mala señal sobre lo que ocurre en el agua, que de acuerdo con un monitoreo oficial de mayo, tienen altas concentraciones de aluminio y fierro en el agua superficial, media y fondo, hasta 14 veces por arriba de los límites máximos permitidos en la Norma Oficial Mexicana 127.
La contaminación no sólo alcanza a los animales, sino también a las personas, como el caso de Nadia Gómez Moraga, quien tiene el cuerpo cubierto de manchas color cobrizo, desde el cuello hasta los pies.
Sus problemas de salud iniciaron un mes después de la fuga de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico que afectó a 25 mil personas, y desde entonces pasa la mayor parte del día tumbada en cama, con dolores de cabeza, hinchazón de piernas y un cansancio crónico.
“Las manchas no se quitan, al contrario; es arsénico lo que tengo, pero ya no tomo medicamentos, porque corren por nuestra cuenta”, dijo.
Nadia, es residente de Justo en el Ejido Molino de Camou, ubicado a escasos 26 kilómetros de la ciudad de Hermosillo, y ella junto con los otros 27 habitantes del lugar, fueron ignorados por el Fideicomiso Río Sonora, creado para atender la emergencia, a pesa de que laboratorios independientes detectaron metales pesados en su sangre.
En tanto, Antonio Romo, químico toxicólogo de la Universidad de Sonora (Unison), confirmó que en el Ejido Molino de Camou hay decenas de casos de personas que tuvieron contacto con el arsénico.
Es muy difícil seguir el rastro del arsénico, porque se deposita en los órganos y se pierde”, explicó.
Sergio Verdugo vive en un ranchito del Ejido Jacinto López, seis kilómetro aguas abajo de la presa El Molinito.
El pozo que utiliza para el consumo diario y el riego de su cultivo de nopal tiene arsénico y manganeso, según estudios de laboratorio que él mismo tuvo que pagar.
Son metales, que si bien, pueden estar dentro de la norma, como dicen las autoridades, todos los días los consumimos”, indicó.
El químico Antonio Romo Paz, especialista en nutrición y alimentos, advirtió que los tóxicos entran por la boca de la población, ya que la mayoría de los sembradíos se siguen regando con agua contaminada, como el nopal, berros, ajo, cebolla, chile, caña de azúcar y frijol.
Mientras las vidas de las personas en la rivera del Río ha cambiado exponencialmente, la mina Buenavista del Cobre trabaja a su máxima capacidad en su expansión, misma que tuvo una inversión de 500 millones de dólares.
Buenavista es la tercera mina de cobre más grande del mundo, y hasta el año pasado dejaba a Germán Larrea y asociados ganancias superiores a 4.4 millones de dólares al día.
El Estados Unidos sí se investiga
La UNAM ya confirmó por vía de su Instituto de Ecología altas concentraciones de metales pesados en alimentos y animales en el área de influencia del derrame.
El avance del diagnóstico, solicitado por el propio Fideicomiso Río Sonora estableció que hay presencia de metales por encima de las normas nacionales e internacionales de arsénico, plomo y cadmio.
Y mientras las autoridades mexicanas siguen haciendo de la vista gorda, un Juez de Distrito de Arizona, Estados Unidos, falló a favor de una solicitud para que la empresa Southern Copper Corporation entregue información sobre el derrame de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado en el Río Sonora ocurrido el 6 de agosto del 2014.
Southern Copper Corporation es la empresa matriz de la mina Buenavista del Cobre, tiene su sede en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, y es propietaria de mineras del conglomerado multinacional Grupo México.
Vía Excélsior