El tigre pertenecería a un zoológico con fama de maltratar a sus inquilinos.
Regeneración 02 de mayo de 2016.- El fin de semana pasado el cantante Justin Bieber desencadenó la furia de PETA por posar al lado de un tigre encadenado.
El cantante se encontraba en la fiesta en Canadá y subió un par de fotografías en las que acaricia al animal a su cuenta de Instagram.
Debido a su comportamiento, PETA (Personas por el Trato Ético a los Animales) hizo una reprimenda pública a través de su cuenta de Twitter en la que dijo que tenía suerte de no ser atacado.
“Tuvo suerte de que su cuello no haya sido arrancado por ese tigre en cautiverio», dijo Lisa Lange, vicepresidente de PETA.
El animal, que se deja acariciar por Bieber y permanece apacible al ser captado en las instantáneas, pertenece al Zoológico Browmanville de Ontario
“Lo que Justin y las otras personas de la fiesta probablemente no saben es que Michael Hackenberger, el dueño del zoológico (de donde venía el tigre), ha sido recientemente acusado de cinco delitos de crueldad animal gracias a una cámara oculta de PETA, imágenes en las que se le ve azotar a un joven tigre durante su entrenamiento”, dice la carta abierta que difundida por la entidad.
Para PETA, es importante que el cantante no promueva comportamientos abusivos contra los animales y pide que la gente se aparte de la crueldad de posar junto a un animal en cautiverio.
Pero no es la primera vez que Bieber tiene problemas por tratar con animales exóticos, en 2013, oficiales alemanes confiscaron su mono OG Mally a su entrada a Múnich.
Con información de El País y El Excélsior