Rocío Olivera Toro fue atacada con un petardo
Regeneración, 7 de julio del 2015 (CIMAC) La Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca condenó la agresión contra la activista Rocío Olivera Toro, quien el pasado 30 de junio resultó herida en una pierna al ser alcanzada por un petardo mientras participaba en una protesta pacífica por la defensa del Cerro del Fortín en la ciudad de Oaxaca, capital del estado.
Olivera Toro es secretaria Técnica del Foro Oaxaqueño del Agua, integrante del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), y es parte de la coordinación del Frente en Defensa del Cerro del Fortín, un colectivo integrado por 59 organizaciones que denuncian las irregularidades en el proceso de consulta y construcción del Centro de Cultura y Convenciones de Oaxaca (CCCO).
En un comunicado, la Red informó que previo al incidente, integrantes del Frente, incluida la activista y miembros de su agrupación, sufrieron diversos ataques por su labor en defensa del Cerro del Fortín, entre ellos, actos de intimidación, vigilancia y seguimiento tanto en lugares públicos como afuera de la sede de su organización. Además, el pasado 9 de junio el pintor Francisco Toledo y manifestantes fueron agredidos.
Frente a los hechos del día 9 de junio, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) solicitó medidas cautelares, mismas que fueron aceptadas por parte de la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia estatales, sin que esto tuviera efecto en el caso de la activista.
La Red aseguró además que no se detuvo a los atacantes que lanzaron el petardo, y denunciaron que la policía vial desplegada en la zona en vez de velar por la protección de las y los manifestantes, se concentró en impedir el acceso al Cerro del Fortín.
Por ello lamentó la “falta de seriedad” por parte del gobierno estatal en la implementación de la medida solicitada por la DDHPO, y responsabilizaron a las autoridades estatales y municipales por el daño a la defensora.
De acuerdo con las y los activistas, el ataque a Olivera Toro habría sido directamente contra ella con la intención de provocarle un daño grave, ya que el petardo que la alcanzó tenía en su extremidad un objeto punzocortante que le causó una herida severa.
Por otra parte, consideraron que hubo negligencia médica porque la mujer herida fue atendida en forma dilatada en la Cruz Roja, y por ello pidieron a las autoridades estatales que se garantice el ejercicio del derecho a la libre manifestación, el cese inmediato de la criminalización a la protesta social en Oaxaca, y que se cumplan las medidas de protección a favor de la defensora.